Información básica
- ¿Tomas suplementos de vitaminas y minerales?
- Me pongo el termómetro y tengo fiebre, ¿qué hago?
- El prospecto: ¡No tengas miedo a leerlo!
- STOP a los malos humos (Citisiniclina, Todacitan® o Recigarum®)
- El nivel de colesterol no lo es todo
- Consulta telefónica sobre tu medicación
- Fotosensibilidad. Riesgo al combinar medicamentos y sol
- Absorbentes de incontinencia urinaria
- ¡Stop a los malos humos! (bupropion Zyntabac®)
- ¡Stop a los malos humos! Vareniclina
- Principio activo
- Cómo leer un envase de medicamentos sin perderse en el intento
- La hoja de tratamiento activo: ¿Te encajan las piezas?
- Cómo conservar los medicamentos
- Polimedicación
- Frecuencia de las reacciones adversas por medicamentos
- Reacciones adversas por medicamentos: ¿quién dijo miedo?
¿Tomas suplementos de vitaminas y minerales?
Una encuesta de la OCU de 2021 destaca que 4 de cada 10 personas en España toman suplementos alimenticios (vitaminas, minerales...). La mayoría cree que ayudan a prevenir enfermedades o a sentirse mejor, sin cuestionarse si son seguros.
“Natural” no significa necesariamente “seguro”.
¿SON NECESARIOS?
Para la mayoría de las personas la respuesta es no:
- Una dieta variada y equilibrada (rica en frutas, verduras, cereales, legumbres, frutos secos...) proporciona todas las vitaminas y minerales necesarios.
- Aunque se hace publicidad sobre sus múltiples beneficios para la salud, no está demostrado que sean útiles para prevenir enfermedades como el cáncer, la pérdida de memoria, problemas de corazón o reforzar las defensas.
- Hay situaciones en las que sí están recomendados: cirugía gástrica, dietas no completas, etc.
¿SON SEGUROS?
No siempre. Pueden:
- producir efectos adversos. Incluso a dosis altas ser tóxicos.
- interferir con los medicamentos que tomamos y hacer que éstos sean menos eficaces.
- retrasar el diagnóstico de una enfermedad y el inicio del tratamiento de la misma.
“Natural” no significa necesariamente “seguro”.
Si estás pensando tomarlos, tu profesional de la salud te dirá si en tu caso son necesarios y resolverá tus dudas. Si ya los tomas, es recomendable que le informes.
Me pongo el termómetro y tengo fiebre, ¿qué hago?
La fiebre es un mecanismo de defensa, sirve para luchar contra una infección, y no siempre hay que tratarla con medicamentos. Estos pueden ser necesarios cuando la fiebre viene acompañada de malestar general o dolor.
EL PARACETAMOL Y EL IBUPROFENO son los medicamentos recomendados. Son eficaces y seguros, sirven para calmar el dolor y bajan la fiebre. El ibuprofeno tiene además propiedades antiinflamatorias.
- El paracetamol es más seguro en personas con la tensión alta u otros problemas de corazón, con problemas digestivos, de riñón, en tratamiento con anticoagulantes, con alergia a ibuprofeno, embarazadas…
- En pediatría las dosis de paracetamol y de ibuprofeno se calculan en función del peso.
- En adultos la dosis recomendada de paracetamol es de 500 mg, máximo cada 4-6 horas y la de ibuprofeno es de 400 mg, máximo cada 6-8 horas.
¿Puedo alternar o combinar el paracetamol y el ibuprofeno?
- No se recomienda. Aumenta el riesgo de errores y de efectos adversos. Se aconseja elegir uno de ellos.
Además
- No se recomienda tomar estos medicamentos para prevenir la fiebre posvacunal.
- Si se está en tratamiento con un antibiótico, se pueden tomar el paracetamol o el ibuprofeno en caso de dolor o malestar.
- Se desaconseja cubrirse o desabrigarse demasiado, el uso de paños húmedos, las friegas de alcohol y las duchas o baños para bajar la fiebre.
…y es importante descansar y beber mucho líquido.
El prospecto: ¡No tengas miedo a leerlo!
El prospecto es el folleto que viene en la caja del medicamento. Contiene la información básica sobre ese medicamento y está dirigida al paciente. Es una fuente fiable de información que es útil tener a mano porque te servirá para resolver dudas.
La creencia de que “el prospecto es mejor no leerlo” no es acertada.
1LÉELO AL INICIO DEL TRATAMIENTO.
Te ayudará a:
- Tomarlo de forma correcta: qué dosis, cada cuánto tomar, qué hacer en caso de olvido, si se toma en ayunas o con alimentos, si se puede partir…
- Saber con qué otros medicamentos o alimentos no debes tomarlo.
- Conocer en qué casos no usarlo: otras enfermedades, alergias...
- Identificar las posibles reacciones adversas .
- Conocer cómo y dónde guardarlo y cómo desecharlo.
- Consultar precauciones especiales: uso en niños, embarazo y lactancia, conducción, manejo de maquinaria peligrosa…
2 NO TIRES EL PROSPECTO:
consérvalo en el interior del envase del medicamento.
Así, en caso de dudas podrás consultarlo. El prospecto está también disponible en la web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios pinchando en el icono P de cada medicamento.
3 SI AÚN TIENES DUDAS...
Si con el prospecto no has podido resolver tus dudas, consulta con tu profesional de la salud.
¡Por tu seguridad, lee y conserva el prospecto!
STOP a los malos humos
Ninguna intervención aportará tanto beneficio a tu salud como dejar de fumar.
Existen medicamentos que te pueden ayudar. Reducen el ansia de fumar y alivian los síntomas de abstinencia. Sin embargo, tu decisión y el esfuerzo personal son lo más necesario. Estos medicamentos precisan de la indicación y seguimiento por parte de un profesional sanitario.
Uno de ellos es la citisiniclina (Todacitan® o Recigarum®).
¿Cómo se toma?
Debe tomarse por vía oral, con un vaso de agua, según la pauta indicada en esta tabla.
La duración del tratamiento es de 25 días, un único envase de 100 comprimidos es suficiente para el tratamiento completo.
Debes dejar de fumar como muy tarde el 5° día desde el inicio del tratamiento. Continuar fumando o usar productos con nicotina podría aumentar las reacciones adversas.
Si no se consigue dejar de fumar, debe interrumpirse el tratamiento. Muchas personas lo intentan más de una vez hasta conseguirlo. Se podrá reanudar el tratamiento después de 2 o 3 meses.
En caso de olvido no dupliques la siguiente toma.
Obten más consejos con la guía práctica de dejar de fumar
Citisiniclina (Todacitan® o Recigarum®)
No empieces a tomar este medicamento si:
- tienes alergia a alguno de los componentes.
- tienes problemas de corazón (angina inestable, infarto reciente, arritmias).
- has sufrido un evento cerebrovascular reciente.
- estás embarazada o en periodo de lactancia.
- estás en tratamiento con antituberculosos
Hay situaciones en las que tu profesional sanitario valorará si puedes tomarlo, como por ejemplo en: hipertensión, ateroesclerosis, úlcera gástrica, hipertiroidismo, diabetes, esquizofrenia…
No está recomendado:
- si eres mayor de 65 años o menor de 18 años.
- si tienes insuficiencia hepática o renal.
Recomendaciones durante el tratamiento:
- Consulta a tu profesional sanitario si aparecen alteraciones del comportamiento, ideas de suicidio o síntomas depresivos.
- Utiliza métodos anticonceptivos eficaces si eres mujer en edad fértil y añade un segundo método de barrera (por ejemplo, preservativos) si usas anticonceptivos hormonales.
Recuerda:
Este medicamento puede producir reacciones adversas que en general aparecen al principio del tratamiento y disminuyen con el tiempo. Entre las más frecuentes se encuentran:
- molestias gastrointestinales
- boca seca y alteración del gusto
- cambios de apetito y aumento de peso
- mareos, cefaleas, fatiga y mialgia
- taquicardia e hipertensión
- erupción cutánea
Además…
Puedes beneficiarte de la financiación del fármaco si eres mayor de 18 años, estás dentro de un programa de apoyo al tratamiento del tabaquismo (individual o grupal), fumas 10 o más cigarrillos al día y tienes un nivel alto de dependencia (lo medirá tu profesional sanitario).
Al igual que con otros medicamentos, abonarás la cuantía que te corresponda. Se financia un intento anual.
El nivel de colesterol no lo es todo
Hay factores que nos PROTEGEN de la enfermedad cardiovascular, son los estilos de vida saludables:
-
Alimentación de tipo mediterráneo (legumbres, vegetales, aceite de oliva…)
-
Realizar actividad física y mantener una vida activa
-
Evitar la obesidad
...y factores que AUMENTAN el riesgo de enfermedad cardiovascular:
- Colesterol alto
- Tabaco
- Tensión arterial alta
- Edad
- Enfermedad cardiovascular previa
- Antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular
- Enfermedades como la diabetes o la enfermedad renal
Es importante valorar el conjunto de los FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR y no solo el colesterol. Bajar el colesterol es una de las medidas que podemos adoptar para protegernos.
Repasa con tu profesional sanitario tus factores de riesgo cardiovascular y valora los beneficios y riesgos:
- Si tu riesgo cardiovascular no es alto, la mejor opción son los estilos de vida saludables.
- Si tu riesgo cardiovascular es alto, además puede ser necesario añadir una estatina.
LAS ESTATINAS (atorvastatina, simvastatina, rosuvastatina…):
- Son medicamentos que reducen los niveles de colesterol.
- Son eficaces para prevenir la enfermedad cardiovascular, sobre todo en pacientes que ya han tenido un infarto, un ictus... o con alto riesgo de sufrirlos.
- Sus posibles efectos adversos normalmente son leves: dolor, debilidad muscular y problemas digestivos. Rara vez pueden causar diabetes, daño hepático o pérdida de memoria.
Recuerda… LA MEJOR FORMA DE PREVENIR UNA ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR ES LLEVAR UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE.
Consulta telefónica sobre tu medicación
¿Dudas o problemas con tu tratamiento?
- ¿Para qué es?, ¿Cómo tomarlo?, ¿A qué hora? y ¿Hasta cuándo? ¿Qué efectos adversos o interacciones puede tener?, ¿Qué hago si se me olvida una dosis?, ¿Me han incluido o retirado algún medicamento en la última consulta?
- ¿Por qué no puedo conseguir los medicamentos en la farmacia?
¿Cómo resolverlas?
- Consulta tu Hoja de tratamiento activo.
Tenla siempre actualizada. Pídela después de cualquier cambio en tu medicación, en la consulta, en la recepción de tu centro de salud o en la farmacia. Incluso puedes acceder a ella a través de la Carpeta de salud. - Pregunta tus dudas en la farmacia o en el Consejo Sanitario de Osakidetza. Si no consigues resolver el problema, llama a tu centro de salud.
Explica clara y directamente tu motivo de consulta:
- Apunta las preguntas que necesitas hacer y comienza por las más importantes.
- Ten a mano la hoja de tratamiento activo y los medicamentos que estás tomando.
- Prepara otras cosas que puedas necesitar: papel, bolígrafo, gafas...
- Elige un sitio iluminado, privado y silencioso para poder hablar.
- Si tienes dificultades para hablar por teléfono, pide a alguien que te acompañe.
Asegúrate de que has resuelto todas tus dudas.
En caso necesario se te citará en la consulta
Fotosensibilidad. Riesgo al combinar medicamentos y sol
¿Qué es la fotosensibilidad?
Es una reacción exagerada de la piel a la radiación solar o ultravioleta que puede causar desde inflamación y picor, hasta quemaduras graves con grandes ampollas en la piel.
Aunque tu piel no sea propensa a las quemaduras solares, algunos medicamentos pueden provocarte daños por fotosensibilidad, tras tomarlos o aplicarlos sobre la piel y exponerte unos pocos minutos al sol. Puede ocurrir incluso con medicamentos que no requieran receta y también con algunos cosméticos y plantas.
Medicamentos más frecuentemente implicados:
-
Antibióticos: levofloxacino, ciprofloxacino, norfloxacino, doxiciclina…
-
Fármacos cardiovasculares: hidroclorotiazida, furosemida, amiodarona…
-
AINE: naproxeno, ketoprofeno, meloxicam…
-
Fármacos para el acné: isotretinoína, peróxido de benzoilo…
-
Quimioterápicos: fluorouracilo, metotrexato…
-
Antifúngicos: itraconazol…
-
Antiepilépticos: carbamazepina…
-
Antihistamínicos tópicos: difenhidramina, dimetindeno…
-
Antipsicóticos, antidepresivos y ansiolíticos: haloperidol, paroxetina, alprazolam…
Infórmate leyendo el prospecto de tu medicamento, preguntando en tu farmacia o centro de salud y protégete. La prevención es fundamental: toda precaución es poca.
¿Cómo protegerte si utilizas algún medicamento fotosensibilizante?
-
No te expongas al sol ni a los rayos UV durante y después del tratamiento.
-
Protégete del sol con ropa, gafas y sombrero.
-
Utiliza cremas con filtros solares (recomendado: FPS 50) y repite la aplicación cada 2-3 horas.
-
Si la posología del medicamento es una vez al día consulta con tu médica o médico si es posible tomarlo por la noche.
¿Qué hacer si se produce fotosensibilidad?
- Evita la exposición al sol u otras fuentes de rayos UV.
- Consulta con tu médica o médico para valorar interrumpir el tratamiento o disminuir su dosis si es posible.
- Aplica compresas húmedas frías y lociones hidratantes.
- Para casos más graves consulta con tu médica o médico.
Absorbentes de incontinencia urinaria
Las medidas generales o los medicamentos no siempre son sucientes para controlar las pérdidas de orina (ver i-botika: A las primeras gotas, consulta!!) y puede ser necesario utilizar absorbentes.
Existen diferentes tipos de absorbentes. Es importante seleccionar el que mejor se adapte a tus necesidades:
-
Capacidad de absorción según la gravedad de la incontinencia:
- Día: de 600 a 900 ml
- Noche: de 900 a 1.200 ml
- Supernoche: más de 1.200 ml
-
Forma y tipo de sujeción según el grado de incontinencia, la movilidad y el estado cognitivo de la persona.
Muchos incorporan un indicador de humedad, que informa cuándo hay que cambiar el absorbente.
Algunos están financiados y pueden ser prescritos en receta, pero siempre con un número máximo de cuatro al día (tres de “día/noche” y uno de “supernoche”).
- Compresas
- Personas con incontinencia leve, buen estado cognitivo y de movilidad.
- Rectangular
- Talla única.
- Con malla elástica de sujeción.
- Personas con buen estado cognitivo y de movilidad.
- Día y Supernoche.
- Pants
- Braga-pañal que se coloca como la ropa interior.
- Personas con buena movilidad. Personas con tendencia a arrancarse el absorbente, ej. demencia.
- Día, Noche y Supernoche.
- Elásticos
- Sujeción con tiras autoadhesivas.
- Personas dependientes, encamadas o en silla de ruedas. Uso nocturno en personas autónomas.
- Día, Noche y Supernoche.
- Anatómicos
- Con malla elástica o con cinturón de sujeción.
- Personas con buen estado cognitivo y con buena movilidad o reducida.
- Día, Noche y Supernoche.
¡Stop a los malos humos! (bupropion Zyntabac®)
Ninguna intervención aportará tanto beneficio a tu salud como dejar de fumar
Existen medicamentos que te pueden ayudar. Reducen el ansia de fumar y alivian los síntomas de abstinencia. Sin embargo, tu decisión y el esfuerzo personal son lo más necesario. Estos medicamentos precisan de la indicación y seguimiento por parte de un profesional sanitario.
Uno de ellos es el bupropion (Zyntabac®).
¿Cómo se toma?
-
Debes iniciar el tratamiento 1-2 semanas antes de la fecha que te has fijado para dejar de fumar.
-
Los comprimidos se toman enteros, con o sin alimentos. Toma un comprimido al día los seis primeros días y dos veces al día del séptimo día en adelante, con al menos 8 horas de diferencia entre uno y otro. Es mejor no tomarlo antes de ir a la cama para evitar el insomnio.
-
Si se te olvida una dosis, espera y toma la siguiente a la hora habitual. No dupliques la dosis para compensar la olvidada.
El tratamiento dura 7 - 9 semanas y te lo prescribirán mes a mes, un envase cada vez, de forma que te realizarán un seguimiento.
Tu profesional sanitario valorará si puedes tomarlo en caso de...
- Ser menor de 18 años, estar embarazada o en período de lactancia, ser epiléptico, haber sufrido convulsiones, tener problemas renales, cardiovasculares o antecedentes de problemas psiquiátricos.
Deja de tomarlo y consulta a tu profesional sanitario si aparecen…
- Crisis epilépticas. Síntomas de infarto o ictus. Alteraciones del comportamiento, ideas de suicidio o síntomas depresivos. Hinchazón de la cara, lengua y labios. Erupción cutánea.
Puedes necesitar ajustar la dosis si notas…
- Náuseas, dolor de cabeza, nasofaringitis. Alteraciones del sueño. Cualquier otro síntoma de nueva aparición. Consúltalo.
Recuerda…
- Este medicamento puede producir mareos y somnolencia afectando a tu capacidad para conducir o manejar maquinaria compleja. También es importante informar al profesional sanitario del resto de tratamientos que estás tomando, incluidos complementos alimenticios y plantas medicinales.
Además… puedes beneficiarte de la financiación del fármaco si eres mayor de 18 años y…
- Estás dentro de un programa de apoyo al tratamiento del tabaquismo (individual o grupal). Fumas 10 o más cigarrillos al día. Tienes determinado nivel de dependencia (lo medirá tu profesional sanitario). Al igual que con otros medicamentos, abonarás la cuantía que te corresponde. Se financia un intento anual.
¡Stop a los malos humos! Vareniclina
Ninguna intervención aportará tanto beneficio a tu salud como dejar de fumar
Existen medicamentos que te pueden ayudar. Reducen el ansia de fumar y alivian los síntomas de abstinencia. Sin embargo, tu decisión y el esfuerzo personal son lo más necesario. Estos medicamentos precisan de la indicación y seguimiento por parte de un profesional sanitario.
Uno de ellos es la vareniclina.
¿Cómo se toma?
- Debes iniciar el tratamiento 1-2 semanas antes de la fecha que te has fijado para dejar de fumar.
- Los comprimidos se toman enteros con un vaso de agua y con el estómago lleno.
- Si te olvidas una dosis, tómala en cuanto puedas a no ser que falten 4 horas o menos para la siguiente toma. No dupliques la dosis para compensar la olvidada.
- Los comprimidos son de 0,5 mg (color blanco) y de 1 mg (color azul).
El tratamiento dura 12 semanas y te lo prescribirán mes a mes, un envase cada vez, de forma que te realizarán un seguimiento.
Tu profesional sanitario valorará si puedes tomarlo en caso de...
- Ser menor de 18 años, estar embarazada o en período de lactancia, ser epiléptico, haber sufrido convulsiones, tener problemas renales, cardiovasculares o antecedentes de problemas psiquiátricos.
Deja de tomarlo y consulta a tu profesional sanitario si aparecen…
- Crisis epilépticas. Síntomas de infarto o ictus. Alteraciones del comportamiento, ideas de suicidio o síntomas depresivos. Hinchazón de la cara, lengua y labios. Erupción cutánea.
Puedes necesitar ajustar la dosis si notas…
- Náuseas, dolor de cabeza, nasofaringitis. Alteraciones del sueño. Cualquier otro síntoma de nueva aparición. Consúltalo.
Recuerda…
- Este medicamento puede producir mareos y somnolencia afectando a tu capacidad para conducir o manejar maquinaria compleja. También es importante informar al profesional sanitario del resto de tratamientos que estás tomando, incluidos complementos alimenticios y plantas medicinales.
Además… puedes beneficiarte de la financiación del fármaco si eres mayor de 18 años y…
- Estás dentro de un programa de apoyo al tratamiento del tabaquismo (individual o grupal). Fumas 10 o más cigarrillos al día. Tienes determinado nivel de dependencia (lo medirá tu profesional sanitario). Al igual que con otros medicamentos, abonarás la cuantía que te corresponde. Se financia un intento anual.
Es hora de llamar a los medicamentos por su nombre…
...Y su nombre es el del principio activo
El principio activo es la sustancia que produce el efecto del medicamento. Al margen de la marca con que cada laboratorio comercializa el medicamento, es el nombre del principio activo lo que cuenta y, por tanto, es el que utilizan los profesionales sanitarios.
¡Fíjate en el principio activo!
El nombre del principio activo SIEMPRE figura en la caja. Eso es lo que debes buscar y conocer. Hay medicamentos que contienen más de un principio activo; también en ese caso aparecerán en la caja.
RECUERDA: no importa el color, tamaño o forma que tengan las cajas o las pastillas. Dos medicamentos con diferente nombre comercial tendrán el mismo efecto si contienen el mismo principio activo y a la misma dosis.
Es la mejor manera de evitar errores
- Identificando el principio activo eliminarás el riesgo de confundir nombres y envases parecidos o de duplicar involuntariamente tomas de un mismo principio activo bajo distintos nombres comerciales. Esto puede ocurrir cuando te tratan distintos profesionales, después del alta hospitalaria, cuando compras medicamentos que no requieren receta,…
- El nombre del principio activo también te resultará útil en el extranjero, porque este nombre es el mismo en todos los países.
Con cada nuevo medicamento, comprueba el nombre del principio activo.
Si aún tienes dudas, consulta con el personal sanitario de tu centro de salud o farmacia o lee el prospecto.
Cómo leer un envase de medicamentos sin perderse en el intento
- El envase de un medicamento no es una simple caja.
- De hecho, aporta información esencial que facilita un uso adecuado del mismo.
- Esta ficha puede ayudarte a localizar esa información y descifrarla.
Hoja de tratamiento activo
HOJA DE TRATAMIENTO ACTIVO: ¿TE ENCAJAN LAS PIEZAS?
Tu Hoja de Tratamiento Activo es una especie de “chuleta” que te recuerda y explica todo tu tratamiento:
- Los tratamientos que te han recetado en Osakidetza: en el Centro de Salud, en el Hospital, etc.
- Cuándo tomar los medicamentos.
- Qué dosis tomar
- Las instrucciones para los tratamientos en caso de necesidad (a demanda) aparecen debajo del tratamiento.
- En negrita está el nombre comercial
- Fecha de finalización: momento en el que tienes que dejar de tomar los tratamientos agudos de corta duración.
- Fecha de revisión: fecha en la que tu médico renueva tu tratamiento.
- Fecha en la que se ha imprimido la hoja. Te ayudará a saber si está al día. Guarda la más reciente.
- Si tienes muchos tratamientos, comprueba que tienes todas las páginas.
Pincha aquí si quieres ver un vídeo sobre este tema.
Cómo conservar los medicamentos
Antes de usarlos
- Guarda los medicamentos en un lugar seco, fresco y fuera del alcance de los niños. No los expongas a la luz solar ni al calor directo.
- Evita almacenarlos en baños y cocinas, por los cambios de humedad y temperatura.
- Conserva en el frigorífico, nunca en el congelador, los medicamentos que requieren frío (se llaman termolábiles y se identifican con un asterisco en el envase).
- Conserva el medicamento en el envase original con su prospecto.
- Comprueba en la caja la FECHA DE CADUCIDAD del medicamento. Es el último día del mes que se indica.
- No tomes el medicamento si te parece que su aspecto, color o sabor ha cambiado. Llévalo al punto de recogida SIGRE de tu farmacia.
Y una vez abiertos
- MUY IMPORTANTE: apunta la fecha de apertura de colirios, jarabes y pomadas. Puedes hacerlo en la misma caja.
- Los colirios son válidos durante un mes.
- Algunos jarabes, como el de amoxicilina, necesitan de un último paso de elaboración en casa (soluciones extemporáneas). En este caso, debes consumirlos dentro de las dos semanas siguientes a su preparación.
Si aún tienes dudas, consulta con el personal sanitario de tu centro de salud o farmacia o lee el prospecto.
Polimedicación: toma buena nota
Hay personas que padecen una o más enfermedades crónicas que requieren tomar varios medicamentos (polimedicación). Esto es necesario para controlar los síntomas y su enfermedad o evitar complicaciones. Sin embargo, puede conllevar ciertos riesgos que hay que vigilar. ¿Qué se puede hacer para evitarlos?
- Conoce los medicamentos que tomas, para qué sirven y cómo tomarlos. Para ello, te puede ayudar la HOJA DE TRATAMIENTO ACTIVO que puedes solicitar en tu Centro de Salud y que recoge tus medicamentos y sus dosis.
- Cada vez que acudas a un médico o dentista… Informa de los medicamentos que tomas o los tratamientos que sigues (incluidas vitaminas, plantas medicinales, etc.)
- Presta atención a posibles reacciones adversas, sobre todo cuando empieces a tomar un nuevo medicamento o producto natural.
- Resuelve siempre cualquier duda sobre los medicamentos con los profesionales sanitarios, especialmente si estás pensando abandonar o cambiar un tratamiento.
- Tu opinión cuenta. Compártela siempre con tu médico.
- No hay medicamentos para toda la vida. Cuando tu médico te recomienda que dejes un medicamento que has tomado durante años es porque cree que ahora ya no lo necesitas e, incluso, puede ser contraproducente. Un mismo fármaco puede ser bueno en un momento de tu vida y perjudicial en otro.
Frecuencia de las reacciones adversas por medicamentos
- Muy frecuente: aparece en al menos 1 de cada 10 personas que toman el medicamento
- Frecuente: ocurre en al menos 1 de cada 100 personas que toman el medicamento.
- Poco frecuente: ocurre en al menos 1 de cada 1.000 personas que toman el medicamento.
- Rara: se da en 1 o más personas de cada 10.000 que toman el medicamento.
- Muy rara: aparece en menos de 1 de cada 10.000 personas que toman el medicamento.
Reacciones adversas por medicamentos: ¿quién dijo miedo?
Los medicamentos curan, alivian o previenen las enfermedades (beneficio) pero, algunas veces, pueden causar reacciones adversas (riesgo).
No tengas miedo y lee el prospecto. Conocer las posibles reacciones adversas puede ayudarte a manejarlas.
No todo el mundo las experimenta y no todas son iguales. Dependen de la frecuencia con la que ocurren y de su gravedad. Generalmente:
- las reacciones adversas frecuentes son menos graves.
- las reacciones adversas graves son menos frecuentes.
El beneficio que se obtiene con los medicamentos pesa más que los posibles riesgos.
Si sospechas que un medicamento te ha producido una reacción adversa, es importante que consultes con un profesional sanitario para solucionar el problema; en el Consejo Sanitario te atenderán 24 horas al día.
Notificando las reacciones adversas contribuimos a conocer mejor los medicamentos para utilizarlos de una forma más segura.
Tú puedes notificar la sospecha de una reacción adversa directamente al Sistema Español de Farmacovigilancia: www.notificaram.es.
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