PRESENTACIÓN

En ocasiones, el mero transcurso del tiempo hace que nuestros recuerdos se difuminen, adquieran significados nuevos, varíen su intensidad o, simplemente, desaparezcan. En ocasiones es bueno que sea así, que no nos sintamos permanentemente ligados al recuerdo de lo que fue, aconteció o nos ocurrió. Pero, si bien es verdad que muchos recuerdos tienden a desaparecer y van dejando lugar a nuevas experiencias, en otros casos es el imaginario popular el que reviste de tintes épicos la memoria colectiva de acontecimientos que alcanzaron una gran repercusión social.

Este es el caso de las inundaciones de aquel agosto de hace 30 años. Su recuerdo no descansa solo en las experiencias personales sino que forma parte ya de ese imaginario compartido que nos impele a conmemorarlo cada cierto tiempo. Tanto como la magnitud del desastre natural, la pérdida de 34 vidas humanas y lo cuantioso de los daños materiales, fueron la solidaridad compartida, la capacidad de sacrificio y la voluntad de superación los factores que coadyuvaron a grabar para siempre en la memoria colectiva aquellos días festivos de agosto de 1983, convertidos súbitamente en catástrofe inesperada.

El planteamiento de esta jornada técnica no se limita a revivir el recuerdo de lo que aconteció aquellos días y la manera en la que nos afectó personal y colectivamente, sino a establecer un punto de análisis analógico que nos permita recorrer analíticamente el camino andado desde entonces. Recordar y analizar lo mucho que se ha hecho durante estos treinta años en políticas de regeneración de los entornos naturales de los ríos, de inversiones en infraestructuras para evitar riesgos similares, en avances tecnológicos y científicos que permiten una mayor previsión de fenómenos naturales de posibles consecuencias catastróficas y, en general, los avances que la sociedad vasca ha realizado en todo este tiempo en políticas de previsión, organización y coordinación de los servicios públicos para las gestión de las emergencias.

Revivir algunas de las cosas que ocurrieron con el visionado de imágenes vivas de los sucesos de entonces, escuchar el relato de quienes desde su responsabilidad política y social lo vivieron en primera fila y revisar analíticamente el camino andado desde entonces nos permite poner en valor el trabajo que en la actualidad se lleva a cabo en el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, desde la Dirección de Emergencias y la Agencia Vasca de Meteorología, EUSKALMET, y la propia Ertzaintza.

OBJETIVOS

Este año se cumplen 30 años de las lluvias torrenciales de 1983 que produjeron las inundaciones que asolaron a Euskadi. El trágico balance fue el fallecimiento de 34 personas y muchos millones de euros en pérdidas materiales. El agua destrozó todo lo que pillaba a su paso derrumbando muchos edificios, arrasó industrias, empresas y comercios y provocó la destrucción de puentes e infraestructuras.

El objetivo principal de esta jornada es dar a conocer los hechos sucedidos en 1983 desde distintas vertientes, contar como se afrontó la catástrofe y analizar la evolución en los últimos 30 años de la sociedad vasca en todos sus aspectos: de la tecnología, de la administración, de la organización de los servicios públicos, de las obras de infraestructuras realizadas y de los cambios sociales. Desde algunos servicios públicos se mostrarán los avances producidos en estas tres décadas para que si se produjese un fenómeno similar el impacto no resulte ser una catástrofe de aquella envergadura.

DIRIGIDO A

Esta jornada técnica está dirigida a:

• Público en general. Todas las personas que sientan interés en la organización de la respuesta de las instituciones y de la sociedad en las situaciones catastróficas.
• Miembros de los servicios de emergencia.
• Responsables políticos y técnicos de planificación de emergencias.
• Técnicos de atención de emergencias.
• Medios de comunicación.