Tu piel y el sol
La luz del sol es imprescindible para la vida, mejora algunas enfermedades y eleva el estado de ánimo. Además, es necesaria para sintetizar la vitamina D que regula el metabolismo del calcio. Para la síntesis de vitamina D es suficiente con las exposiciones breves durante los paseos habituales, incluso sin recibir el sol directo.
Pero nuestro organismo sólo es capaz de soportar una determinada cantidad total de radiación solar a lo largo de la vida, por lo que si esta se supera, las consecuencias pueden ser muy graves.
La exposición a las radiaciones ultravioleta (UVA y UVB) del sol es el factor ambiental más importante en la aparición de la mayoría de los tipos de cáncer de piel, además de ser responsable de quemaduras, del envejecimiento cutáneo y de diversas afecciones oculares.
El uso de ropa, gafas de sol, gorra y fotoprotector, así como evitar las horas centrales del día, son medidas de vital importancia para una protección eficaz frente al sol.
Evitar la exposición solar directa
Es la actividad más importante para prevenir el cáncer cutáneo. Permanecer a la sombra reduce un 50-95 % la radiación UV.
La radiación ultravioleta es más intensa y perjudicial entre las 12 y las 16, por lo que durante esas horas extrema las medidas protectoras procurando permanecer a la sombra.
NO EXPONGAS NUNCA AL SOL DIRECTO A BEBÉS DE MENOS DE 6 MESES INCLUSO SI LLEVAN ROPA Y GORRO.
EVITA EN MENORES DE 3 AÑOS UNA EXPOSICIÓN SOLAR DIRECTA Y PROLONGADA.
Utilizar prendas protectoras
Las prendas de vestir ayudan a protegerse frente a los rayos UV. Lo mejor es usar prendas ligeras de colores claros que cubran el cuerpo (una camisa larga y pantalones o falda largos) pero no siempre es la opción más práctica. Si optas por una ropa más corta, no olvides aplicar crema solar en las zonas no protegidas. Siempre que te encuentres al sol, protege tu cabeza con un sombrero.
Utilizar gafas con filtros UVA y UVB (UV400)
Además de la piel, el sol puede dañar también tus ojos. Una irradiación prolongada e intensa en los ojos desprotegidos puede provocar inflamación de la conjuntiva y la córnea y a largo plazo, llegar a dañar la retina. Por lo tanto, usa siempre gafas de sol con protección UV garantizada, que filtren, al menos, el 90% de la radiación ultravioleta (UV400).
Utilizar cremas de protección solar adecuadas
Si, a pesar de todo, decides exponer tu piel al sol, hazlo de forma progresiva y usa cremas protectoras. La crema solar se aplica sobre la piel con el fin de protegerla de los efectos perjudiciales de las radiaciones UV. La crema solar debe proteger tanto de los rayos UVA como UVB. Debes elegirla en función de tu fototipo, el índice de radiación ultravioleta (IUV) y la edad. Existen protectores con formulaciones específicas para población infantil.
Utilice el protector solar incluso en días nublados. Las radiaciones UV se reflejan en el agua, la arena, la hierba y la nieve, también en días nublados.
NO SE CONSEJA EL USO DE CREMAS SOLARES EN BEBÉS DE MENOS DE 6 MESES.
Evitar la exposición directa y prolongada al sol, sobre todo en las horas centrales del día.
Es importante identificar actividades que realizan al aire libre con exposición significativa al sol, como por ejemplo en el recreo, en el parque, en competiciones deportivas, excursiones, campamentos, etc.
Utilizar, en la medida de lo posible, ropa de manga larga con protección UV que tape tronco y extremidades, gorro o sombrero que les tape la cabeza, y gafas de sol con protección UV.
Qué protector solar aplicar en la infancia
Se recomiendan protectores solares específicos para infancia, ya que su formulación es específica a las características de esta población.
NO EXPONER NUNCA AL SOL DIRECTO A BEBES DE MENOS DE 6 MESES, INCLUSO SI LLEVAN ROPA Y GORRO.
Su piel es más sensible, delicada y fina, por lo tanto, más permeable a sustancias de las cremas que podrían ser perjudiciales y provocarles alergia o irritaciones.
Entre los 6 meses y los 2-3 años, especialmente para menores de un año, opta por cremas con filtros físicos/minerales. Estos filtros no penetran en la piel, sino que reflejan los rayos sobre la superficie de la crema. Su acción es inmediata desde el momento en que los aplicas.
Los filtros químicos se usarán en mayores de 3 años. Han de tener una protección igual o mayor a 30 y preferiblemente 50. Actúan 20 minutos después de su aplicación, por lo que hay que aplicarlos antes de la exposición.
En el caso de baños, juegos acuáticos o sudoración intensa los fotoprotectores deben ser resistentes al agua y a la sudoración. Aun así, cada 2-3 horas conviene volver a echar.
Es recomendable desechar los fotoprotectores del año anterior.
Es importante recordar que la aplicación única de fotoprotector solar sin el uso de medios físicos (gorras, sombreros, gafas) no es suficiente para la protección de los niños frente a la radiación solar.
El fototipo cutáneo viene definido por un conjunto de características físicas con las que nace cada persona (como el color de cabellos, ojos o piel) y que determinan su aptitud al bronceado.
Una vez que conozcamos nuestro fototipo ya podemos elegir la protección más segura y que mejor se adapta a nuestra sensibilidad natural al sol.
Tipos de piel en función de la fotosensibilidad: (Clasificación de Fitzpatrick)
| Fototipo | Quemadura solar | Bronceado | Descripción |
|---|---|---|---|
| I | Con facilidad | Nunca | Piel muy blanca, de tipo céltico, casi albino. |
| II | Con facilidad | Mínimo | Piel blanca que tras mucha exposición solar adquiere un ligero tono café con leche. |
| III | Con cierta facilidad | Sí | Piel clara, caucasiana. Con las primeras exposiciones solares se producen quemaduras pero en cuestión de una o dos semanas se adquiere un bronceado completo. |
| IV | Requiere exposición intensa y mantenida | Con facilidad | Similar al III aunque el bronceado se adquiere en unos pocos días. Junto con el fototipo III representan la mayoría de la población mediterránea y, por lo tanto, la española. |
| V | La intensidad de la exposición ha de ser muy intensa | Muy fácilmente | Población con un cierto tono oscuro natural. Es la piel que tienen los indígenas americanos, hindúes,…. |
| VI | Nunca | Siempre | Piel negra. |
Debemos seleccionar el factor de protección solar (FPS) más adecuado según la intensidad solar prevista (IUV) y del tipo de piel (fototipo).
| UVI | Fototipo I | Fototipo II | Fototipo III | Fototipo IV |
|---|---|---|---|---|
| 1-3 | 15-20 | 15-20 | 15-20 | 15-20 |
| 4-6 | 30-50 | 30-50 | 15-20 | 15-20 |
| 7-9 | 50+ | 30-50 | 15-25 | 15-20 |
| > 10 | 50+ | 50+ | 30-50 | 15-20 |
Incluso para las personas con piel más oscura, el mínimo índice de protección de la crema solar a utilizar es de 15-20.
Cada categoría del producto equivale a un grado normalizado de protección frente a ambas radiaciones, UVB y UVA.
Categorización
| Protección baja | Protección media | Protección alta | Protección muy alta |
|---|---|---|---|
| FPS 6 ó FPS 10 | FPS 15, FPS 20 ó FPS 25 | FPS 30 ó FPS 50 | FPS 50 + |
Etiquetado
En el etiquetado de la crema solar debe aparecer las clasificación por categorías y la leyenda “resistente al agua” (water resistant) si el preparado es eficaz tras 2 inmersiones de 20 minutos en el agua o “muy resistente al agua” (waterproof), si sigue siendo eficaz tras 2 inmersiones de 40 minutos en el agua.
Consejos sobre aplicación de la crema solar
- Elige productos que tengan, como mínimo, el factor de protección solar adecuado en función de tu tipo de piel y el IUV.
- Asegúrate de que te protegen tanto contra la radiación UVA como contra la UVB.
- Extiende una capa abundante de una crema protectora adecuada al tipo de piel sobre las zonas expuestas al sol:
- media hora antes de ponerse al sol, aun cuando esté nublado;
- repitiendo siempre la aplicación cada dos o tres horas;
- siempre después de bañarte, pero sobre la piel bien seca.
- El uso de la crema no debe incitar a una exposición excesiva al sol.
- La exposición al sol se ha de hacer de forma gradual.
- ¡Cuidado bebés! NO exponer nunca directamente al sol a bebés de menos de 6 meses. Durante los primeros 6 meses de vida no se les debe aplicar cremas solares porque su piel tiene una capacidad muy alta de absorción y se desconocen los posibles efectos nocivos sobre su cuerpo.
El IUV nos indica los niveles de radiación ultravioleta que se espera que lleguen a la tierra al mediodía en una zona geográfica determinada.
Algunos medicamentos aumentan la sensibilidad de la piel a los rayos UV. Consecuentemente, incluso si tu piel no es proclive a las quemaduras solares, si tomas determinados fármacos puedes desarrollar graves quemaduras solares tras pocos minutos de exposición.
Algunos medicamentos que pueden contribuir a producir fotosensibilidad
- Antiarrítmicos
- Antihipertensivos
- Antidepresivos
- Diuréticos
- Antisépticos, antiparasitarios, antifúngicos
- Anticonceptivos orales
- Antiacnéicos
- Antiepilépticos
- Antineoplásicos
Pregunta al personal sanitario si el medicamento que estás tomando puede incrementar tu sensibilidad al sol.
En caso afirmativo, adopta medidas de protección solar adicionales mientras dure el tratamiento. La mejor protección consiste sencillamente en cubrirse la piel o quedarse en un interior.
Hasta los protectores solares con fps más altos pueden ser insuficientes para proteger la piel de la sensibilidad al sol provocada por ciertos fármacos.
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