El crecimiento de la CAPV en el período 1950-1991 ha estado sujeto a profundos cambios, detectándose dos tendencias perfectamente diferenciadas. El período 1950-1970 fue dinámico, y en el decenio comprendido entre 1960 y 1970 se alcanza el máximo crecimiento. En el período 1970-1986 la tasa anual decrece respecto a la etapa anterior. El quinquenio 1981-1986 refleja por primera vez un crecimiento demográfico negativo que se ha confirmado en el periodo 1986-1991.
La estructura y la dinámica demográfica son los elementos que configuran la base social de cualquier territorio. Son ellas, las personas que habitan en un determinado lugar las que influyen en su devenir y las que en definitiva transforman el territorio.
Toda reflexión a largo plazo debe tener en cuenta el factor demográfico. Es un factor de gran inercia ya que cualquier cambio que se opere en su estructura mantendrá una influencia durante muchos años.
Las sociedades occidentales se encuentran inmersas en un importante proceso de envejecimiento originado por los cambios y transformaciones que se operan en los tres grandes factores que condicionan la renovación poblacional: los nacimientos, las muertes y los movimientos migratorios.
La natalidad es el primero de los factores, no sólo como una secuencia temporal, sino también con toda seguridad por su primordial importancia en el proceso del envejecimiento. Todos los países desarrollados del mundo están conociendo en efecto, unos un poco antes y otros algo después, un profundo descenso de la fecundidad en los últimos 25 años.
La C.A de Euskadi no constituye una excepción en esta materia y a partir de aproximadamente el año 1975, fecha un tanto tardía, se suma al proceso de reducción sucesiva y profunda de la natalidad y ciertamente lo hace de manera decidida, puesto que en la actualidad la fecundidad del País Vasco es más baja que la de ningún país europeo y rarísimas son las regiones europeas que igualen su nivel. Si el remplazamiento generacional necesita de unas tasas de natalidad de 2,1 hijos por mujer en edad fértil, en Euskadi y desde aproximadamente mediados de la década de los 80 esta tasa se encuentra bastante por debajo, no superando, según datos oficiales 1 hijo por mujer en edad fértil. De mantenerse invariables estas tasas, la población joven de la C.A de Euskadi dentro de 25 años no representará más que el 17% de la población (0-20 años), frente a cerca del 25% que representaba en 1991.
La mortalidad es el segundo de los factores que determina la estructura demográfica de un país. Debemos partir del hecho innegable de que el hombre va consiguiendo sucesivas victorias sobre la enfermedad y la
muerte, de forma que la esperanza de vida se va ampliando paulatinamente. Si hace apenas 100 años la esperanza media de vida se cifraba en torno a los 50 años, hoy los países desarrollados cuentan con esperanzas de vida que van netamente más allá de los 70 años.
Cara al futuro, las posibilidades de aumento en la esperanza de vida son importantes. Los casi 80 años alcanzados por las mujeres de los países más avanzados, están ya marcando de manera indicativa las cotas que son posibles de alcanzar.
Finalmente el tercer factor que determina la estructura y dinámica poblacional es el factor migratorio. Los flujos migratorios de todo tiempo han sido el reflejo más fehaciente de la existencia de diferenciales económicos,
demográficos y políticos entre diferentes espacios.
La Comunidad Autónoma del País Vasco, dado el diferencial económico positivo que conoció fue un espacio de inmigración, cuyo periodo más álgido se registra en el periodo 1965-1975, para pasar a otro periodo negativo, que ya comienza a detectarse en el decenio 1975-1985. En este periodo el diferencial económico, que es uno de los detonantes de los procesos migratorios, ha evolucionado desfavorablemente en nuestro territorio.
Nuestra inferioridad en el diferencial se ha traducido por un cambio de tendencia en los movimientos migratorios que se han tornado negativos desde 1975 hasta nuestros días.
2. Distribución de la población según el tamaño de los municipios.
La distribución espacial de la población de la CAPV ha sufrido cambios importantes en las últimas décadas. La población tiende a concentrarse en los municipios de más de 10.000 habitantes y, hoy por hoy, la mayor parte de la población reside en municipios que tienen entre 30.000 y 100.000 habitantes, con densidades que a veces llegan a ser espectaculares (Portugalete, 18.643 hab./km2, Sestao, 10.310 hab./km2, Basauri, 7.212 hab./km2, etc.).
En líneas generales se observa un proceso según el cual los municipios que tienen por encima de los 1.000 habitantes, pero todavía están cerca de esta frontera, pierden población y pasan a engrosar el grupo de municipios de categoría inferior. Por su parte, los que están más cerca de los 10.000 habitantes ascienden a una categoría superior.
3. Densidades de población.
La densidad media de la Comunidad Autónoma del País Vasco en 1.991 era de 293,7 hab./km2, muy superior a la densidad estatal e incluso a la correspondiente a países europeos con alto nivel de desarrollo. Concretamente, la densidad media de los países comunitarios es de 144 hab./Km2 y la de las regiones atlánticas de 81,7 hab./Km2.
El Indice de Desequilibrio es un indicador de cálculo muy complejo pero de fácil interpretación y que ofrece una gran capacidad de diagnóstico territorial. El significado del Indice de Desequilibrio está en relación, como su propio nombre indica, con el "desequilibrio" en la distribución espacial de la población en un territorio determinado. Cuando el indicador citado vale 1 significa que toda la población está concentrada en un punto; cuando vale 0 significa la existencia de una homogeneidad total en la distribución de la población en el territorio.
Los mayores niveles de concentración espacial de la población se presentan en el Area de Vitoria-Gasteiz (0,965 en 1986), con una tendencia adicional hacia el desequilibrio, y en el Area de Bilbao (0,918), aunque en este caso con tendencia hacia una disminución de la concentración. Son también muy importantes los valores del Indice de Desequilibrio en Llodio (0,824) y Tolosa (0.807), que son además Areas con tendencia creciente hacia el desequilibrio. Por el contrario, Laguardia (0,453) es la que presenta una mayor homogeneidad en la distribución espacial de la población, en correspondencia con su carácter acéfalo. Estas consideraciones son muy relevantes para la articulación de propuestas de corrección de desequilibrios territoriales.
5. Enfoque prospectivo. Retos y desafíos de futuro.
De mantenerse las actuales tendencias en los tres factores señalados, la población de la Comunidad Autónoma del País Vasco presentará una tendencia hacia una pirámide invertida con una base cada vez más exigua y un vértice cada vez más amplio, ya que a pesar de que las tasas de natalidad conozcan un vuelco y aumenten, sus efectos no se harían notar antes de los próximos 25 años.
Descenso espectacular de la población infantil-juvenil (0-19 años), que puede llegar casi a representar la mitad de su actual peso.
Un aumento de la población en el tramo de 20-64, en especial en el tramo que aglutina a la población entre 45-64 años.
Un aumento importante en la población de más de 65 años y dentro de este grupo poblacional, crecimiento exorbitante de la población mayor de 75 años.
Como consecuencia del proceso de envejecimiento, aumento incesante de las demandas de protección social.
Posible aparición de tensiones intergeneracionales, debido al aumento de la tasa de dependencia (menor proporción de activos respecto a pasivos).