DOT. INICIATIVAS TERRITORIALES PARA EL BIENESTAR Y LA RENOVACIÓN.
Ordenación del Patrimonio Cultural.
1. Claves interpretativas.
1.1. Los espacios urbanos.
La Comunidad Autónoma Vasca ha estado sometida a una fuerte presión de crecimiento urbano en la etapa de su industrialización. Este crecimiento ha tenido lugar fundamentalmente en aquellas ciudades que eran soporte de actividades industriales y, de forma particular a lo largo de la franja litoral.
El asentamiento de las diferentes actividades urbanas en las referidas ciudades se realizó con escaso control de los usos del suelo y de la morfología resultante por parte del planeamiento urbanístico de aquella época.
Esto provocó frecuentemente yuxtaposición de usos incompatibles desde el punto de vista funcional y ambiental, elevadas densidades, contaminación, congestión infraestructural y deterioro de la morfología y de la imagen urbana.
Generalmente, éstos núcleos industrializados y con un ambiente urbano deteriorado se asientan en el fondo de los valles. Esta disposición en el territorio ha permitido aprovechar, por un lado, los canales por los que discurre la infraestructura viaria fundamental, y por otro, la facilidad de saneamiento que posibilitaban los cauces fluviales.
En definitiva, por una parte la singularidad territorial del País Vasco, sobre todo en su vertiente cantábrica, jalonada de estrechos valles que condicionan el sistema de asentamientos, y por otra parte la escasez de suelo, han provocado una pugna de los diversos usos por ubicarse en los reducidos emplazamientos disponibles.
En la actualidad se están produciendo cambios importantes en la base económica de la Comunidad Autónoma Vasca, y previsiblemente en los próximos lustros, asistiremos a una profunda transformación de las exigencias ubicacionales y ambientales del aparato productivo vasco y ello requiere la correspondiente adecuación del medio urbano y territorial. Con este punto de partida parece adecuado proponer fórmulas y mecanismos para mejorar la situación urbana de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Debe tenerse en cuenta que la entidad de los problemas de deterioro urbano exige centrar todos los mayores esfuerzos posibles en torno al reto colectivo de la renovación urbana. Resulta conveniente establecer mecanismos que incentiven la participación de la iniciativa privada junto a las actuaciones de la administración municipal, foral y autonómica en esta importante tarea colectiva de renovación urbana.
Especial relevancia en los procesos de deterioro económico y ambiental y en las necesidades de renovación urbana tiene el Bilbao Metropolitano que desde mediados del siglo XIX vivió un proceso de crecimiento económico y poblacional casi ininterrumpido en las orillas de la Ría dando lugar a la formación de una aglomeración urbana que concentra en la actualidad más de las tres cuartas partes de la población y de la actividad del Territorio Histórico de Bizkaia.
A raíz de la crisis económica mundial de 1973, la Metrópoli de Bilbao experimenta un estancamiento progresivo que desemboca en una situación grave de deterioro urbano. Bilbao pasa de ser la capital industrial de España a una ciudad limitada al monocultivo de sectores industriales en clara recesión. Ciertas funciones terciarias importantes como las financieras y los servicios a la industria se trasvasan con la consiguiente pérdida de centralidad y un importante deterioro socio-económico y físico. La imagen actual de la Metrópoli bilbaína se caracteriza por la proliferación de edificios industriales ociosos y obsoletos y por la carencia de zonas verdes de esparcimiento y recreo. Es notoria la dispersión de instalaciones portuarias, a veces anticuadas, en las márgenes de la Ría. Además, la exigencia histórica de mantener el paso de barcos hasta el "corazón" de Bilbao ha condicionado la construcción de puentes entre las márgenes, provocando así la desarticulación de las funciones urbanas y de los centros de población en la aglomeración bilbaína, el surgimiento de espacios marginales sin accesibilidad y la infrautilización de los "frentes de agua" como lugares atractivos para la localización de nuevas actividades.
En cualquier caso se puede afirmar que gran parte del atractivo futuro de la Comunidad Autónoma Vasca para la residencia y para las inversiones innovadoras dependerán del éxito en las operaciones de renovación urbana a las que aquí se hace referencia.
1.2. Los Centros Históricos
En la Comunidad Autónoma del País Vasco existe un rico patrimonio de Centros Históricos repartido entre los tres Territorios Históricos. Alava tiene 22 Centros Históricos, Bizkaia 18 y Gipuzkoa 29. En total, hay 69 Centros Históricos en la Comunidad Autónoma.
La protección, renovación, restauración, rehabilitación y posterior conservación de los Centros Históricos de la Comunidad Autónoma es una responsabilidad común del conjunto de Instituciones Públicas y ciudadanos de nuestra Comunidad Autónoma.
Con frecuencia, el abandono de ciertos Centros Históricos guarda una estrecha correspondencia con el aislamiento del municipio, con su dinámica demográfica regresiva, con la inviabilidad de su base económica local y con toda una serie de condiciones que hacen prácticamente inviable un proceso endógeno de rehabilitación. El primer lustro de la década de los 80 en Euskadi y en todo el Estado, en correspondencia con una etapa disciplinar propicia, se caracterizó por la puesta en marcha de un conjunto ambicioso de actuaciones orientadas a la recuperación de los Centros Históricos como "piezas clave" de nuestro patrimonio urbanístico.
En líneas generales se puede afirmar que en la última década se ha hecho un gran esfuerzo por parte del Gobierno Vasco, de las Diputaciones Forales y algunos Ayuntamientos para rehabilitar y poner en valor un buen número de Centros Históricos. En este contexto cultural y político han surgido actuaciones como el conocido Decreto 278/83 de 5 de diciembre sobre Rehabilitación del Patrimonio Urbanizado y Edificado que ha tenido un impacto muy positivo sobre los objetivos de rehabilitación que se persiguen en este capítulo. La redacción de un buen número de Planes Especiales y la creación de diversas Sociedades Urbanísticas de Rehabilitación son un fiel reflejo de esta atención pública a los Centros Históricos. Los Planes Especiales que se han redactado constituyen en líneas generales una garantía para la protección y suelen aportar un gran rigor en el análisis urbano y en las propuestas tipo-morfológicas. Sin embargo, todavía es necesario seguir dedicando esfuerzos a la rehabilitación que serán más eficaces si incorporan una estrategia económica operativa para dinamizar estos procesos.
La percepción y comprensión del Paisaje Industrial tiene una fuerte componente subjetiva. No obstante, hay una serie de consideraciones con respecto al deseable carácter de este paisaje industrial que pueden inspirar los objetivos y criterios que se adopten para su ordenación:
La función industrial puede y debe transmitir una expresión de desarrollo, calidad, vitalidad y fuerza, poco compatible con algunas imágenes habituales de deterioro y escasa calidad ambiental.
Hoy en día se ha producido un salto cualitativo importante en los criterios que inspiran la ordenación de los asentamientos industriales. Se han superado los planteamientos economicistas y han sido reconsiderados en función de otras ideas tales como calidad ambiental y mejora de la imagen industrial, y todo ello, dentro de una actitud ética de respeto a la protección del ambiente y mejora del marco de vida cotidiano.
La Comunidad Autónoma Vasca, como país tradicionalmente industrial presenta, en multitud de emplazamientos, imágenes de paisaje industrial. Este paisaje debe compatibilizarse con los paisajes urbanos, los litorales y los naturales (agrícolas o forestales) en los que sus típicos caseríos y pequeños núcleos, dan al conjunto su carácter de original personalidad. En general, las concentraciones o agrupaciones industriales que pueden llegar a constituir un paisaje por sí mismo, o parte de otro más amplio, se situaban en la periferia de ciudades y pueblos. Posteriormente, el propio crecimiento residencial ha sobrepasado en algunos casos los tejidos industriales obteniéndose como resultado la frecuente presencia de industria en el corazón de las actuales ciudades y pueblos vascos.
Una característica genérica de estos conjuntos es que su emplazamiento está en las proximidades de las grandes vías de comunicación desde donde la percepción del paisaje adquiere un especial protagonismo por ser los recorridos más frecuentados. Además, el asentamiento típico en fondo de valle es una circunstancia peculiar de la industria vasca que condiciona la imagen y el propio paisaje que ofrecen estos conjuntos industriales.
Por otra parte, merece especial consideración la problemática de las Ruinas Industriales en cuanto a la imagen de degradación y obsolescencia que las mismas provocan, condicionando negativamente el surgimiento de nuevas dinámicas.
En tal sentido, y siguiendo la experiencia de otros paises europeos, es preciso actuar anulando el impacto que las instalaciones en ruina provocan en el territorio a través de operaciones de demolición y recualificación, sin esperar que se produzcan los nuevos desarrollos urbanísticos sobre estos ámbitos.
2. Enfoque prospectivo. Retos y desafíos de futuro
Los centros históricos ofrecen una posibilidad de convivencia simbiótica con actividades económicas con capacidad para la generación de recursos. En el caso del comercio, sector que se viene enfrentando con la problemática de la implementación de las grandes superficies, el casco histórico de un municipio puede erigirse en espacio donde se concentre una oferta comercial atrayente para la propia población o, en su caso, para una masa crítica constituida junto con los municipios adyacentes. Igualmente, se debe convertir el casco en activo turístico integrado en el territorio, con lo que se incrementa tanto la potencialidad del sector o el atractivo territorial para la ubicación de otro tipo de actividades como la disponibilidad de espacios de esparcimiento para la población residente en su área de influencia.
Parte de los centros históricos han caído en desuso y se encuentran deteriorados como consecuencia de un movimiento migratorio provocado por una carencia de pujanza económica de la zona en cuestión en un momento histórico determinado. Esto ha propiciado que en algunos de estos territorios no se hayan dado procesos de deterioro ambiental similares al registrado por los núcleos industriales. Este hecho, junto con la proliferación y mejora de las redes de comunicación, hace que puedan plantearse rehabilitaciones que se sustenten sobre una oferta de suelo residencial con un entorno de calidad dirigida hacia los núcleos urbanos saturados.
La rehabilitación de los centros históricos debe tener como criterio fundamental la consideración del hecho cultural e histórico que representa el propio conjunto que se encuentra sujeto a este proceso de rehabilitación. Uno de los retos fundamentales en materia de rehabilitación, lo constituye precisamente el logro de la conciliación de objetivos entre los valores culturales e históricos del casco y la obtención de unos estándares de calidad de vida y confort acordes con la oferta residencial actual con la que en muchas ocasiones se ven obligados a competir.
El hecho de que gran parte de las instalaciones industriales que han caído en desuso disfruten de una ubicación privilegiada, al haberse situado, con la expansión del entramado urbano, en zonas relativamente céntricas de las ciudades, ofrece una oportunidad inmejorable para las estrategias de renovación urbana. Su reutilización representa una alternativa de futuro para los equipamientos de las zonas congestionadas.
En el caso de Euskadi debe plantearse la posibilidad de integrar algunas de estas estructuras obsoletas en el patrimonio histórico-arquitectónico, con utilidad en actividades turísticas, culturales y de esparcimiento.
La distribución y funcionalidad del territorio deben responder a los nuevos planteamientos de las actividades económicas, de modo que respondan al hecho de que las evoluciones de tipo industrial van cediendo terreno a las actividades de tipo terciario, con necesidades bien diferenciadas en lo que a distribución del espacio y servicios anexos se refiere. Aun dentro de las estructuras industriales, los sistemas de producción, la configuración de las plantillas y su nivel formativo, la necesidad de entornos, plantean unas necesidades de configuración espacial totalmente diferentes de las que se han conocido en el pasado en Euskadi.
Con objeto de evitar errores pasados, todas estas recuperaciones requerirán una perspectiva superior a los cuarenta años, incluso en los casos en los que se requieran estrategias duras de renovación como es el caso de algunas áreas metropolitanas (Bilbao Metropolitano, área de Donostialdea, etc.).
3. Cuestiones de enfoque
Las características del territorio son el resultado de su evolución histórica. Cada etapa de desarrollo ha dejado su huella espacial y ha conformado el entorno en función de sus necesidades específicas. De este modo cuando, la evolución social marca un cambio con respecto a las dinámicas precedentes, cambian también las formas de utilización del territorio y de los elementos que lo integran. Para seguir siendo útiles en la nueva etapa algunos de los componentes anteriores deben experimentar una renovación que les permita seguir siendo fuente de utilidad o, por el contrario, sufrir el deterioro que acompaña al abandono o convertirse en un obstáculo para el surgimiento del nuevo modelo.
Este proceso es particularmente patente en Euskadi. Amplios espacios urbanos e industriales surgieron caracterizando un rápido proceso de crecimiento económico. Su imagen, sus tipologías y funciones, sus formas de implantación en el territorio, corresponden al momento histórico en que aparecen, marcado por urgencias que dejaban de lado otras consideraciones que hoy nos parecen esenciales. Pasado el proceso de industrialización masiva, la CAPV se orienta ahora a la implantación de una sociedad neoindustrial que demanda nuevos espacios para desarrollarse. Espacios aptos para nuevas formas de producción y nuevas formas de vida en las que aspectos como un entorno ambiental grato, el atractivo de los espacios construidos y la primacía de los factores cualitativos sobre los cuantitativos son rasgos prioritarios. Carece de sentido, pues no es posible ni deseable, hacer tabla rasa o empezar de nuevo en otro sitio. La renovación de estos espacios, el rehacer sobre lo ya hecho, sin renunciar a lo existente pero dotándolo de una nueva utilidad para otorgar un nuevo dinamismo a lo que hoy son enclaves de deterioro, constituye un reto histórico del modelo territorial del País Vasco y una de sus grandes oportunidades para el futuro.
Un planteamiento conceptualmente equivalente cabe hacer con respecto a los Centros Históricos. Su enorme atractivo arquitectónico, cultural y urbano supone un rico patrimonio y constituyen el ejemplo máximo de las oportunidades que ahora se abren para los espacios de mayor calidad. Sin embargo hoy este es un activo que no ha alcanzado todas sus posibilidades de aprovechamiento en el nuevo contexto territorial y que, en algunos casos, sufre incluso los problemas del abandono ante la falta de uso. El uniforme reparto de este legado por todo el territorio de la CAPV define una importante armadura urbana de elevada calidad y atractivo que es necesario poner en valor tanto por las oportunidades que de ello se derivan como por el imprescindible compromiso con su conservación.
El desarrollo de iniciativas específicas en relación con estos aspectos, que permitan dinamizar áreas clave para el futuro desarrollo territorial, de forma coherente con los objetivos del modelo territorial, surge así como una de las necesidades básicas en la conformación de unos espacios renovados, más atractivos y enriquecedores. Sería un objetivo deseable proceder al desarrollo de iniciativas de este tipo para todos aquellos municipios de la Comunidad Autónoma en los que se han detectado los problemas antes señalados. Sin embargo, en esta Directriz se sugieren aquellas actuaciones que se consideran significativas para el Modelo Territorial.
Estas iniciativas no son figuras de planeamiento, al que deben ajustarse, ni tienen por objeto aumentar el número de figuras que inciden sobre el territorio. Al contrario, su objetivo es complementar las figuras de planeamiento tradicionales mediante herramientas de gestión informales, diseñadas específicamente para cada caso, pero con el objetivo común de dinamizar los procesos de renovación en el territorio incorporando criterios de revitalización económica y social a partir de la participación conjunta de agentes públicos y privados.
4. Orientaciones para la renovación urbana
4.1. En este apartado se hace hincapié en la recuperación de conjuntos urbanos congestionados y degradados desde el punto de vista ambiental y urbanístico. Para ello se sugieren enfoques desde los que plantear iniciativas de dinamización que permitan mejorar la situación urbana del País Vasco. Con carácter general, las políticas de renovación urbana propuestas pretenden hacer hincapié en los siguientes aspectos:
Reutilización de espacios industriales infrautilizados, obsoletos o ruinosos.
Reconstrucción y tratamiento de riberas como espacios urbanos atractivos.
Recuperación de espacios portuarios degradados.
Creación de parques de actividades económicas.
Rehabilitación de viviendas antiguas.
Conservación y restauración de tejidos urbanos antiguos.
Dotación de equipamientos a los centros urbanos consolidados y deficitarios.
Se considera necesario aportar un tratamiento fiscal favorable para el desarrollo de las actividades propuestas.
Búsqueda de una nueva imagen urbana atractiva como expresión de la nueva etapa de desarrollo de la sociedad vasca.
4.2. El criterio fundamental con el que se han establecido las prioridades para la aplicación de iniciativas de renovación ha sido el de incidir en aquellos núcleos o áreas urbanas que el Modelo Territorial de estas Directrices propone potenciar. En particular, se han seleccionado aquellas ciudades, que teniendo centros urbanos con grave deterioro, presentan una vocación clara para desempeñar funciones supramunicipales en el contexto de la estructura territorial a la que se aspira.
4.3. Se ha procurado además incidir sobre municipios que se encuentran en Areas Funcionales en declive y con altas tasas de desempleo con objeto de que las medidas de renovación puedan ejercer un efecto de "choque" que alivie la gravedad de la situación económica identificada.4.4. Adicionalmente, se ha utilizado el criterio de dar prioridad a aquellos núcleos o áreas urbanas con importante potencial de terciarización, dado que la terciarización de la economía local es un elemento importante para lograr áreas de nueva centralidad que sustituyan a los tejidos industriales degradados desde el punto de vista ambiental.
4.5. Los PTPs serán los encargados de proponer el desarrollo de iniciativas de renovación en los núcleos y áreas urbanas. La iniciativa para su redacción corresponderá indistintamente al Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, a la correspondiente Diputación Foral y a los Municipios afectados.
4.6. Estas iniciativas deben tomar como punto de partida el planeamiento vigente. No son figuras de planeamiento sino acciones de gestión activa, de puesta en marcha de procesos tendentes a lograr la renovación urbana que se persigue en un contexto de relaciones que debe ser lo más flexible, negociado y eficaz posible. Su finalidad debe ser coordinar actuaciones de diferentes Agentes e Instituciones en relación con unos específicos objetivos de renovación urbana.
4.7. Los núcleos y áreas urbanas señaladas en esta Directriz constituyen una sugerencia para los Planes Territoriales Parciales que son los que propondrán, dentro de su ámbito territorial, los municipios en los que deban llevarse a cabo actuaciones de renovación urbana. De forma orientativa los PTP en relación con estas iniciativas deberían delimitar las áreas de intervención, identificar las actuaciones y definir objetivos, criterios y condiciones para su realización
4.8. De forma orientativa las iniciativas de dinamización urbana deberían incorporar elementos que abarquen desde un diagnóstico adecuado hasta las actuaciones a realizar y las bases económicas y de gestión para su desarrollo.
4.9. Sistema de Prioridades.
Los núcleos y áreas urbanas propuestos para llevar a cabo iniciativas de renovación son los señalados de forma orientativa en el mapa adjunto (pág. 243) sobre "Prioridades en las Estrategias de Renovación Urbana", debiendo ser los PTP los que establecerán las prioridades en sus respectivos ámbitos de influencia. La pérdida de atractivo de las ciudades de antigua industrialización y el desarrollo de las nuevas tecnologías configuran un nuevo panorama en el que la renovación urbana integral del Bilbao metropolitano constituye un reto sin precedentes. Es necesario volver a diseñar un modelo urbano que esté en correspondencia con la necesaria reconversión del aparato productivo y conseguir un asentamiento global atractivo para la residencia y para las actividades económicas en un contexto internacional en el que las áreas urbanas compiten por la atracción de inversiones productivas.
Es importante hacer referencia también al reto que supone afrontar programas ambiciosos de renovación urbana en Pasaia-Rentería-Lezo, Eibar-Ermua y en el Alto Nervión. Estas actuaciones son claves no solo desde la óptica de los municipios implicados, sino también teniendo en cuenta los objetivos globales de recualificación del modelo territorial de la CAPV.
5. Orientaciones para la rehabilitación de centros históricos
5.1. Se considera que en los Centros Históricos se deben adoptar criterios de rehabilitación que posibiliten el aprovechamiento residencial y social por parte, prioritariamente, de los habitantes del propio municipio, para de este modo procurar que los centros históricos se conviertan en verdaderos espacios de convivencia.
5.2. Es importante promover a través de los mecanismos de rehabilitación, el aprovechamiento turístico de los centros históricos, entendiendo este patrimonio urbano como verdaderos puntos de atracción turística para muchas de las tipologías emergentes: turismo rural, cultural, etc., que son tipologías que permiten la desestacionalización del turismo.
5.3. En este apartado se propone el desarrollo de iniciativas de dinamización de Centros Históricos, con carácter complementario de los Planes Especiales. En la elaboración de estas iniciativas se utilizará el criterio de incidir sobre todo en los aspectos estratégicos de la transformación y en el desarrollo paralelo de acciones exógenas a la trama urbana tradicional que puedan incidir positivamente en el Centro Histórico.
5.4. La iniciativa para la elaboración y desarrollo de las acciones de dinamización podrá corresponder a la Administración Pública o a la iniciativa privada. No obstante, teniendo en cuenta la incidencia de estas actuaciones sobre la mejora del modelo territorial, el Gobierno Vasco y las Diputaciones Forales deberían estimular el desarrollo de estas iniciativas.
5.5. La eficacia operativa de las referidas iniciativas se basa en la coordinación de actuaciones y en la aprobación de las correspondientes partidas presupuestarias por parte de las diferentes Instituciones y Agentes implicados.
5.6. En los Centros Históricos en los que ya se haya redactado un Plan Especial, las iniciativas de dinamización profundizarán especialmente sobre las actuaciones exógenas al Casco Histórico que sea preciso acometer para la consecución de los objetivos de rehabilitación y revitalización y como complemento de las actuaciones endógenas recogidas en el Plan Especial ya redactado.
5.7. Además de los Centros Históricos señalados en este capítulo los Planes Territoriales Parciales podrán proponer, dentro de su ámbito territorial, otros municipios en los que pueden llevarse a cabo actuaciones similares. En su caso deberían reflejar aspectos como actuaciones a desarrollar y los objetivos, criterios y condiciones necesarios.
5.8. Las iniciativas de dinamización de Centros Históricos deberían incluir un diagnóstico de los tejidos históricos y su entorno urbano y socioeconómico, la delimitación del ámbito de actuación, de las actuaciones internas y externas al Centro Histórico y las estrategias de usos, económicas y de dinamización planteadas.
5.9. Los Centro Históricos que se proponen a los PTP para llevar a cabo iniciativas de dinamización son los señalados en el mapa a pie de página. Es importante tener en cuenta que el sistema de prioridades establecido está en correspondencia con un conjunto amplio de actuaciones propuestas en diversos capítulos de estas DOT para lograr efectos sinérgicos y la máxima eficacia. En cualquier caso, serán los PTP los que establezcan las prioridades en su ámbito de influencia.
5.10. Los criterios que han de servir de base para el establecimiento del sistema de prioridades para desarrollar las iniciativas de dinamización son los siguientes:
Correspondencia con el Modelo Territorial de las DOT.
Se ha procurado además dar prioridad a aquellos Centros Históricos que tienen una mayor calidad e interés histórico-artístico.
Atención especial a municipios que se encuentran en Areas Funcionales en declive, con escasa renta per cápita de la población y altas tasas de desempleo con objeto de buscar la deseable solidaridad en el reparto de las acciones territoriales de las DOT en el conjunto de la Comunidad Autónoma.
Correspondencia con los municipios considerados en las DOT como "Núcleos de Acceso al Territorio" (capítulo 11).
6. Orientaciones en relación con el paisaje industrial
6.1. Se define en esta Directriz la calidad del paisaje industrial como la claridad perceptiva de la imagen que el marco físico en el que se desenvuelve la función trabajo y producción transmite al observador, tanto en cuanto a la propia edificación y función en sí mismas, como a sus relaciones con el medio urbano o natural que le rodea.
6.2. En las Areas de Ruinas Industriales, sobre las instalaciones sin actividad, se actuará de forma inmediata con operaciones de "limpieza" (demolición de instalación) sin esperar a que ulteriores procesos urbanísticos ordenen el territorio.
6.3. Es conveniente analizar y caracterizar la "Estructura" del Paisaje Industrial a mejorar, identificando y valorando sus principales componentes, jerarquizando sus elementos, concretando aspectos sobre su estado, interrelaciones, tratamiento potencial, etc. El análisis estructural implica establecer los niveles de observación lejano, medio y próximo y las posibilidades de percepción desde puntos de vista fijos o dinámicos.
6.4. Se procurará desarrollar las nuevas implantaciones de áreas industriales según el concepto de Parques Industriales en los que junto a la edificación propia de la producción industrial se establezcan edificios de oficinas y otras actividades terciarias, y todo ello, con el denominador común de búsqueda de altas cotas de calidad ambiental y control de la imagen global.
6.5. La mejora del paisaje industrial implica directa o indirectamente la mejora del ambiente y del entorno de trabajo, y por tanto, del trabajo en sí mismo. Se sugiere acometer iniciativas de mejora del paisaje industrial mediante la coordinación de actuaciones de diversos agentes públicos y privados. Estas acciones, variables según los problemas detectados y los objetivos de cada caso, deberían, una vez definido el ámbito de actuación, identificar ruinas, analizar la estructura y componentes visuales, elaborar propuestas de mejora, definir las actuaciones a desarrollar y las condiciones económicas y de gestión para llevarlas a cabo.
6.6. Una iniciativa de gran importancia sería incorporar a los Planes Parciales sobre Suelo Industrial que en el futuro se redacten en la CAPV, unas "Guías de Diseño" para la Urbanización, para la Arquitectura y para la Imagen Corporativa. Las "Guías de Diseño" para la Urbanización suponen incorporar al Plan Parcial aspectos como esquemas de viario y zonificación, intenciones de tratamiento del espacio urbano, identificación de elementos configurantes de la imagen urbanística, la clasificación de parcelas en función de su incidencia en la imagen global o las intenciones morfológicas para la configuración de la imagen global. Las "Guías de Diseño" para la Arquitectura se refieren a considerar tipologías edificatorias por áreas de actividad o intenciones y correspondencias entre edificación y parcelas. Por fin las "Guías de Diseño" de la Imagen Corporativa recogen aspectos de comunicación visual como símbolos, logotipos y tipografías, colores y señalizaciones, etc.
6.7. Las Guías de Diseño, tal y como se han definido en el apartado anterior, no constituyen Figuras de Planeamiento. El valor normativo de algunas de sus determinaciones dependerá de su incorporación al contenido del Plan Parcial y del Proyecto de Urbanización. Podrán redactarse de forma previa o simultánea al Plan Parcial. Poseen fundamentalmente un gran valor en la orientación del desarrollo integrado de la promoción. En algunos casos, será posible incorporar algunas de sus determinaciones a los Estatutos de la Comunidad de Propietarios y lograr así la exigibilidad deseable. Esencialmente constituyen un instrumento flexible para orientar con un amplio elenco de sugerencias al conjunto de agentes urbanísticos que participan en la construcción de la nueva Area de Actividad Industrial propiciando una imagen final unitaria y atractiva.
6.8. En función del modelo territorial de estas DOT se sugieren a los PTP unos "Conjuntos Paisajísticos Industriales" (CPI) como ámbitos para el desarrollo de las iniciativas de mejora según las delimitaciones esquemáticas indicadas en el mapa a pie de página. Serán los correspondientes PTP los que decidan las zonas de actuación y ajusten y maticen sus límites que deberían abarcar también los espacios del entorno, para posibilitar un tratamiento paisajístico en correspondencia con otros ámbitos urbanos o naturales próximos. En cualquier caso la definición de los CPI debería considerar criterios de unidad visual y temática, desde los recorridos más importantes y observatorios principales.