El deterioro progresivo del medio ambiente con todas sus consecuencias ha ido marcando poco a poco en nuestra Comunidad Autónoma la necesidad de establecer un punto de inflexión en la dinámica de uso y disfrute del territorio que derive hacia un cambio de actitud.
En relación con los residuos sólidos, los tratamientos puntuales o parciales han resultado insuficientes, viéndose la necesidad de acometer la solución de este problema de forma global.
Con el fin de disponer de un conocimiento riguroso y pormenorizado del problema y dar alternativas de solución, se han redactado los planes Directores de Residuos Sólidos Urbanos para Bizkaia (1.979), Gipuzkoa (1.982), Alava (1.984) y un Plan de Gestión de Residuos Especiales (1.993), un Plan de Gestión de Residuos Inertes (1.993) y un Plan Director de Lodos de Depuradora (1.993).
Debido a los diferentes sistemas de gestión de los residuos, se ha dividido esta Directriz en los siguientes apartados:
Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos.
Gestión de los Residuos Sanitarios.
Gestión de los Residuos Inertes e Inertizados.
Gestión de los Residuos Agrícolas y Forestales.
Gestión de los Residuos Especiales.
Gestión de Lodos de Depuradora de aguas residuales urbanas y potables.
2. Enfoque prospectivo. Retos y desafíos de futuro
El crecimiento de los residuos generados va a suponer una serie de retos cara al futuro, que habrán de ser abordados con una perspectiva global y a largo plazo, teniendo en cuenta los aspectos ecológicos, económicos, sociales y culturales.
En el futuro, no sólo será necesaria una adecuada política en la gestión de los residuos, que garantice la racionalidad de las decisiones y la transparencia en la adopción de alternativas, sino que se requerirá de una importante concienciación, formación y movilización de los actores, tanto institucionales, como sociales e individuales.
Aunque el aumento previsible de residuos no alcanzará los ritmos conocidos en épocas recientes, probablemente se mantenga la actual transformación en la naturaleza de los mismos: mayor presencia de productos "secos" inorgánicos (papeles, cartones, textiles, plásticos) o con cierta toxicidad (pilas, medicamentos, etc). lo que obligará a una segmentación y tratamiento especializado.
Conjugar los aspectos ecológicos y económicos, internalizando los costes medioambientales, y la transformación en los comportamientos sociales y hábitos de consumo, abrirá un abanico mayor de alternativas.
El reciclaje se perfila como una importante vía de solución integral de los residuos a largo plazo. Para ello será necesaria una adaptación social y cultural así como en los procesos de fabricación de productos: en su origen, utilización de materiales, sistemas de envase y embalaje y tecnologías de proceso.
Las transformaciones y mutaciones a experimentar en este área, fundamentalmente en residuos sólidos urbanos, abrirá vías a la diversificación, desarrollo tecnológico y aparición de nuevas actividades, que permitirá a las empresas y a los asentamientos humanos su adaptación medioambiental.
En el campo de los residuos, genéricamente se propone como orientación el impulsar una nueva visión de los mismos con objeto de no considerarlos exclusivamente como un problema, sino como un activo de nuestra Comunidad capaz de generar recursos y oportunidades importantes en relación con su tratamiento y gestión.
Los objetivos perseguidos son los siguientes:
Reducción en origen de la producción de residuos (minimación).
Recuperación, reutilización y reciclaje.
Gestión correcta de los residuos, desarrollando las infraestructuras necesarias al efecto.
Desarrollar un marco administrativo y legal para la gestión de los residuos sólidos, que sea viable.
4. Directrices generales de actuación
Las Directrices a tener en cuenta serán:
4.1. Elaborar una política de residuos y recursos que permita actualizar su dimensión y su evolución en el tiempo.
4.2. Apoyar la implantación de procesos industriales y el diseño de productos más eficientes en la utilización de materias primas y energía.
4.3. Impulsar la gestión y tratamiento de los residuos sobre la base de su consideración general como recurso y el apoyo a políticas basadas en la Regeneración, Reciclaje y Reutilización con objeto de minimizar el deterioro del medio y de los recursos naturales.
4.4. Promover la gestión y el tratamiento de los residuos generados por la actividad industrial desde la animación, fomento e intervención directa de los poderes públicos, y también, mediante el apoyo a las iniciativas de los propios industriales.
4.5. Realizar el estudio continuado de la caracterización de los residuos y su calificación como aprovechable o no.
4.6. Potenciar la colaboración entre las Administraciones y de éstas con los sectores privados afectados para acelerar el cumplimiento de las exigencias normativas mediante la corresponsabilización en las decisiones.
4.7. Plantear programas de divulgación, información y formación de los agentes implicados.
4.8. Identificar los vacíos legislativos y proponer las actuaciones normativas necesarias.
4.9. Potenciar el aprovechamiento de áreas degradadas para la implantación de determinadas infraestructuras de gestión de residuos.
5. Directrices particulares. Gestión de residuos sólidos urbanos
5.1. Se entiende por residuo sólido urbano (RSU) todo residuo domiciliario, así como los comerciales e industriales asimilables, no sometidos a otras regulaciones específicas.
5.2. Respecto a los residuos sólidos urbanos (RSU) y desde la continuidad a corto y medio plazo de la política de vertederos y estaciones de transferencia, se plantea la apertura de nuevos espacios para la gestión de estos residuos desde el apoyo a la recogida selectiva, reutilización y otras formas de valorización.
5.3. Se consolidará el sistema de gestión comarcal de los RSU que ofrecen las infraestructuras ubicadas en los puntos del territorio previstos en esta Directriz. El problema de los residuos en la CAPV se aborda en dos fases. En la primera se pretende aportar una solución rápida y eficaz pero de bajo coste económico de implantación y mantenimiento, dejando para una segunda fase los sistemas más sofisticados de aprovechamiento y recuperación de los residuos. Las propuestas iniciales que se formulan y se recogen en el plano anexo son las siguientes:
Vitoria-Gasteiz (Vertedero controlado)
Gordexola (Vertedero controlado)
Mungia (Vertedero controlado)
Bilbao (Vertedero controlado)
Amoroto (Vertedero controlado)
Durango (Estación de Transferencia)
Igorre (Vertedero controlado)
Arrasate (Incineración)
Mutriku, Eibar (Estaciones de Transferencia)
Azpeitia (Vertedero controlado)
Zarautz (Vertedero controlado)
Beasain (Vertedero controlado)
Donostia-San Sebastián (Vertedero controlado)
Getxo (Estaciones de Transferencia)
Llodio (Estaciones de Transferencia)
Errigoiti (Estaciones de Transferencia)
5.4. Se constituirán los sistemas de tratamiento adecuado en los siguientes ámbitos:
Area Funcional de Laguardia
Bilbao Metropolitano (Margen Izquierda)
Area Funcional de Donostia-San Sebastian (Bajo Bidasoa)
Area Funcional de Tolosa
5.5. Como desarrollo de los criterios expuestos en esta Directriz, se planificará y realizarán plantas de tratamiento integral (incineración, reciclaje, u otras) para el servicio de las Areas Funcionales del Territorio, y especialmente en el Area Funcional de Bilbao Metropolitano, bien como reconsideración de las actuales infraestructuras o como nuevas implantaciones.
5.6. Se planificará y realizará la recuperación de antiguos vertederos de residuos sólidos urbanos, prioritariamente antiguos vertederos municipales.
5.7. Se potenciará la instalación de sistemas de explotación de biogás contenido en los vertederos de residuos sólidos urbanos.
6. Directrices particulares. Gestión de residuos sólidos inertes e inertizados
6.1. Se entiende por residuo sólido inerte aquél que una vez depositado en un vertedero, no experimenta transformaciones físico-químicas o biológicas significativas y consideradas como tóxicas o peligrosas de acuerdo con la legislación vigente.
6.2. Se entiende por residuo sólido inertizado al generado en procesos de tratamiento que transforman residuos tóxicos en no tóxicos de acuerdo con la legislación vigente.
6.3. Se redactará un Plan Territorial Sectorial para la ordenación de los sistemas de eliminación final de estos residuos.
6.4. Se desarrollará el plan de acción contenido en el Plan de Gestión de Residuos Inertes.
6.5. Se potenciará la ejecución de infraestructuras de reciclaje y aprovechamiento de este tipo de residuos.
6.6. Se planificará y realizará la recuperación de antiguos vertederos de residuos inertes y canteras abandonadas, potenciando la utilización de excedentes de obra pública para tal fin.
7. Directrices particulares. Residuos sanitarios
7.1. Se entiende por residuo sanitario todo residuo generado como consecuencia de la actividad médico-veterinaria.
7.2. En la gestión de los Residuos Sanitarios, se estimulará la búsqueda de soluciones a los residuos basadas en la selección en origen e instalaciones centralizadas de tratamiento.
7.3. Se realizará la construcción de un sistema centralizado de tratamiento de este tipo de residuos por cada uno de los Territorios Históricos.
8. Directrices particulares. Residuos agrícolas y forestales.
8.1. Se entiende como residuos agrícolas y forestales los procedentes de actividades agrícolas, ganaderas y forestales.
8.2. Se potenciará la búsqueda de soluciones comarcales en el campo del aprovechamiento energético, de reutilización y otros.
9. Directrices particulares. Lodos de depuradora
9.1. Se entiende por lodos de depuradora los residuos generados en las plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas y potables.
9.2. Se impulsará la creación de infraestructuras que permitan el tratamiento de los lodos derivadas de la puesta en marcha de los distintos Planes de Saneamiento, dando preferencia a su aprovechamiento.
10. Directrices particulares. Residuos especiales
10.1. Se entiende por residuo especial todo residuo tóxico o peligroso de acuerdo con la vigente normativa y con independencia de su origen, así como cualquier otro residuo potencialmente peligroso no enmarcado en las categorías anteriores.
10.2. Abandonada la solución centralizada como respuesta a la problemática de estos residuos, se potenciará el tratamiento de los mismos conforme al criterio de proximidad, lo que implica optar por una gran variedad de alternativas de gestión con sus correspondientes infraestructuras.
10.3. Las infraestructuras de gestión de residuos especiales, salvo los depósitos de seguridad, deberán ubicarse sobre suelo industrial.
10.4. Las instalaciones de inertización podrán ubicarse tanto sobre suelo industrial como anexas a depósitos de inertizados.
10.5. Dadas las características de estos residuos, se contemplan de forma preferente desde la planificación territorial y urbanística los siguientes aspectos:
Accesibilidad
Compatibilidad con otras actividades del entorno
11. Directrices sobre suelos contaminados
La problemática de los suelos contaminados, si bien constituye un campo que está en sus inicios en la CAPV, supone un aspecto de indudable incidencia en la ordenación de nuestro territorio. Esta apreciación viene avalada por la tendencia a la aplicación de legislaciones específicas obligatorias por parte de los demás países de la UE.
La problemática de los suelos contaminados y la necesidad de su descontaminación tiene una componente fundamental en la ordenación del territorio a partir de la premisa de la posible reutilización de los suelos para usos urbanísticos y edificatorios, evitando la colonización de nuevos suelos rurales. Tal consideración es básica en un territorio como el de la CAPV en el que, fundamentalmente en la Vertiente Cantábrica, el suelo es un bien escaso. En esta dirección, el Departamento de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, está redactando un Plan Director que establece una metodología de muestreo para la caracterización de los suelos, una normativa que servirá para la tipificación de un suelo como contaminado o no contaminado, e incluso el nivel de descontaminación del mismo en función del nuevo uso a introducir en dicho suelo.
La tecnología de descontaminación de suelos no está aún madura, por lo que la posibilidad de poner en uso todos los suelo contaminados, en la hipótesis de disponibilidad financiera suficiente, es limitada a medio-largo plazo, debiéndose hablar de muy largo plazo para lograr este objetivo.