ETAPA 6: GERNIKA-LUMO • BILBAO

Un linaje belicoso

Las primeras noticias sobre los Lezama proceden de finales del siglo XIII y ya en el XIV aparecen como uno de los principales linajes de la comarca de Uribe. Como es de suponer, se en cuentran integrados plenamente en la Guerra de Bandos, alineados, en principio, con los Butron. Efectivamente, en la Edad Media la nobleza se demostraba por medio del servicio en la guerra, lo que incrementaba el valor de las victorias en los enfrentamientos armados para el prestigio del linaje. Esto llevó a una sucesión de venganzas que desangró a Bizkaia y al País Vasco.

Esta guerra de corte señorial, que realmente afectará a toda la población de estos territorios, se asemeja a otras pugnas similares que suceden a lo largo y ancho de Europa en los siglos XIV y XV, fundamentalmente. Los actos de agresión, robos, extorsión y demás actos violentos caracterizarán la actuación de las familias que integran estos bandos. Para enfrentarse a sus contendientes buscaban la protección y la solidaridad de otros linajes, de forma que se originaron dos grupos que se enfrentaron violentamente en multitud de ocasiones. A mediados del siglo XV, a demanda de una gran parte la sociedad, el rey de Castilla Enrique IV somete a los señores, castigando sus banderías y persiguiendo con rigor a los transgresores de la paz.

Los Lezama fueron protagonistas de estos conflictos y fueron parte de este sistema de agresiones y venganzas. A principios del siglo XV estuvieron enfrentados con los Zugasti y los Zamudio (con los que estaban emparentados), con los que vivirán encuentros sangrientos.

La torre de Lezama

Se trata de una construcción de planta cuadrada realizada en sillería de arenisca, del siglo XVI, de notables rasgos medievales y señoriales. El desarrollo de la casa en altura le otorga una apariencia de torre fuerte y cuenta con algunas saeteras, parcialmente cegadas, aunque el resto de vanos son adintelados. La excepción son los vanos dovelados de medio punto den la planta bajocubierta, que aparecen centradas en cada una de las 4 fachadas. Presenta un acceso de arco escarzano en la fachada, aunque posiblemente fue abierto con posterioridad a la obra original. La entrada antigua parece situarse dentro de un pequeño patio murado al que se accede a través de una puerta ojival, dovelada, que hoy en día aparece techado.

En el interior, su estructura es del todo sencilla, ya que sus pisos se apoyan en una viga central en cada planta, así como en las paredes perimetrales. Aparece techado con cubierta a cuatro aguas.

Habiendo finalizado las luchas de bandos en el siglo anterior, resulta evidente la intención de sus titulares de reflejar un origen militar nobiliar del linaje a través de la arquitectura.

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