De las 120 personas inscritas como autónomas en el grupo tercero del REM, tanto en Bizkaia como en Gipuzkoa, 88 de ellas se encuentran asociadas a alguna de las organizaciones de mujeres del sector pesquero vasco, lo que garantiza la homogeneidad del colectivo, su autogestión y sobre todo la "visibilidad" del mismo frente a la Administración y la sociedad en general.

La falta de apoyo padecida durante años y especialmente las durísimas condiciones socio-laborales han ido languideciendo la profesión y han desincentivado la necesaria e imprescindible renovación generacional, básicamente por la falta de protección social. Pero este colectivo resulta estratégico y fundamental contribución a la competitividad y sostenibilidad del sector pesquero vasco, aportan recursos de forma significativa al PIB de la región

Con el ánimo de responder a las causas que han hecho declinar este sector estratégico y de interés histórico-cultural, el colectivo de mujeres que en la actualidad desarrollan estos trabajos, han impulsado gracias al apoyo del Gobierno Vasco, acciones dirigidas a la regulación y ordenación de la actividad, como por ejemplo, estableciendo los mecanismos necesarios para la obtención de certificados de profesionalidad dentro de cada una de las labores enumeradas, que identifiquen a estas trabajadoras como profesionales con una formación específica, evitando con ello el intrusismo profesional, intentando obtener una regulación al efecto que limite el acceso a la actividad a aquellas mujeres que previamente hayan obtenido el correspondiente certificado, como ocurre en otras profesiones y, favoreciendo una clara distinción entre las que se dedican profesionalmente a los trabajos enumerados de aquellas que, bien lo hacen de forma esporádica, bien no ejercen realmente la actividad.