Departamento de Salud

Participación comunitaria y salud

Guía para una participación generadora de bienestar y saludLa participación ciudadana es un elemento fundamental para aumentar el bienestar de las comunidades y mejorar la salud de las poblaciones.

Participar no es ser beneficiario de un programa sino implicarse en el diagnóstico, diseño, ejecución y evaluación. Solo las personas que viven en un determinado territorio son conocedoras de sus preferencias y necesidades.

Presentamos un modelo de trabajo que pone en valor el potencial de los procesos participativos para aumentar la salud y el bienestar de las comunidades.

Esta guía pretende aportar unas orientaciones prácticas que incorporan la visión de la salud en el diseño, ejecución y evaluación de los procesos participativos.

Se parte de la evidencia contrastada del potencial que los procesos participativos tienen para aumentar la salud y el bienestar de las comunidades y se ahonda en tres principios esenciales para la acción comunitaria: la diversidad entre participantes, la autonomía de quien participa para tomar decisiones y las relaciones que se construyan durante el proceso.

DIVERSIDAD

Para que en un proceso participativo se recojan todas las necesidades, fortalezas y capacidades locales, quienes lideren el proceso deberán garantizar la participación de todos los colectivos sociales, especialmente, aquellos con mayor riesgo de tener peores indicadores de salud, de modo que se obtenga una diversidad de enfoques o perspectivas.

Como garantizar la diversidad de la comunidad local en la conformación de grupos promotores o motores y en la toma de decisiones:

  • Analizar la diversidad de la comunidad e identificar personas y organizaciones que la representan.
  • Identificar barreras para la participación de la comunidad y, con especial atención, de los grupos en situación de vulnerabilidad y/o aislamiento.
  • Ofrecer estrategias que favorezcan la participación de la comunidad.
  • Garantizar la participación del público infantil y adolescente en los procesos participativos.
  • Utilizar un lenguaje no sexista, inclusivo, claro y conciso en todo el desarrollo del proceso participativo.
  • Asegurar la diversidad de la comunidad en la formación de los grupos motores del proceso participativo.

PARTICIPACIÓN COMUNITARIA Y SALUD - DIVERSIDAD

AUTONOMÍA

Si la salud depende de las circunstancias en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, son las personas que viven en un determinado territorio quienes conocen sus preferencias y necesidades. De ahí la importancia de poner en valor todos aquellos hechos, acontecimientos o acciones que elevan el grado de autonomía de la comunidad y aquello que refuerza la creatividad y la capacidad de autogestión de la misma.

Cómo favorecer la autonomía de la comunidad y su capacidad de autogestión y organización:

  • Clarificar desde el principio el objetivo del proceso participativo (se sabe para qué) y las reglas de juego: se define sobre qué tipo de decisiones y ámbitos se decide, así como el grado de decisión e influencia de todos los agentes que participan.
  • Acordar conjuntamente, entre el total de agentes implicados e implicadas, una forma de trabajar concreta y efectiva (se sabe cómo).
  • Identificar y recoger las necesidades y prioridades locales en relación con el proceso participativo para poder tenerlas en cuenta.
  • Identificar y recoger fortalezas y capacidades de las comunidades locales relacionadas con el objetivo del proceso participativo para ponerlas en valor, tenerlas en cuenta e incorporarlas al proceso.

PARTICIPACIÓN COMUNITARIA Y SALUD - AUTONOMÍA

RELACIONES

La ciudadanía, la sociedad civil organizada y las y los agentes públicos son quienes comparten y conectan intereses, necesidades y deseos comunes. Para reforzar los vínculos y la cohesión social es importante asegurar las condiciones de comunicación y escucha, negociación y acuerdo, y de estímulo a la colaboración para que participen, y no se autoexcluyan ni abandonen, las personas que pueden aportar al proceso participativo.

Cómo generar condiciones que favorezcan unas relaciones de empatía y confianza:

  • Asegurar desde el inicio y a lo largo de todo el proceso participativo, la posibilidad de participación de todas las personas que van a verse afectadas por el tema que motiva el proceso participativo y que puedan aportar valor y visión al proceso respetando, en todo momento, el derecho de las comunidades a la no participación.
  • Considerar el trabajo con redes y organizaciones comunitarias, especialmente, las de reciente creación.
  • Garantizar la calidad de la comunicación y la escucha activa entre las personas que participan en el proceso participativo.
  • Conformar una portavocía compartida y en alternancia en la que se refleje la diversidad local.
  • Compartir todos los conocimientos que a lo largo del proceso se han ido generando y donarlo a otros agentes de interés identificados, de forma que sea, también, un proceso de aprendizaje compartido.
  • Apoyar, en su caso, estrategias de cocreación (nuevas acciones) entre diferentes agentes participantes para constituir una comunidad de aprendizaje mutuo.
  • Trabajar de forma conjunta, entre agentes implicados, la evaluación del proceso participativo.

PARTICIPACIÓN COMUNITARIA Y SALUD - RELACIONES

Fecha de última modificación: