Las personas que estén interesadas, se pueden poner en contacto con el equipo de mediación de los tres territorios históricos, a través, del teléfono, mail o presencial.

• ALAVA-ARABA T: 945 171 125 smfaraba@euskadi.eus
• BIZKAIA T: 944 277 788 smfbizkaia@euskadi.eus
• GIPUZKOA T: 943 576 208 smfgipuzkoa@euskadi.eus

Se trata de un servicio público gratuito, de acceso universal y directo, que no requiere de derivación de otra entidad.

Las personas interesadas pueden solicitar una cita directamente, bien vía telefónica, por correo electrónico o vía presencial.

Somos un equipo profesional interdisciplinar, especializado, imparcial e independiente.

La formación de origen del equipo es en Derecho, Psicología, Trabajo y Educación Social, con formación específica en materia de gestión de conflictos y mediación, estando todas las personas mediadoras registradas como tales en el Registro de Personas Mediadoras de Gobierno Vasco.

Atendemos todo tipo de situaciones en las que se manifiesta una conflictividad familiar, tanto en la relación de pareja como de familia en sentido amplio.

En las relaciones de pareja en situación de ruptura, atendemos tanto a aquellas personas que aún no se han separado, como las que estén en situación de ruptura, como aquellas una vez separadas o divorciadas. En el proceso de mediación se facilita la comunicación para gestionar todas las cuestiones relativas a la reorganización familiar.

En las relaciones familiares intervenimos en las siguientes situaciones:

• Conflictos surgidos entre la familia biológica y la de acogida.
• Conflictos surgidos cuando los padres y madres impiden a los abuelos y abuelas mantener relaciones normalizadas con sus nietos y nietas, u otros familiares con vínculos de consanguinidad hasta el cuarto grado.
• Conflictos por causa de herencias o sucesiones, o derivados de negocios familiares.
• Conflictos originados por el cuidado y atención a personas mayores o con algún tipo de dependencia.
• Conflictos en la relación de familiares de dos generaciones: la relación entre el padre o la madre con sus respectivos hijos o hijas.
• Conflictos relacionados con la convivencia familiar en sentido amplio.

Es un servicio de atención e intervención familiar, de carácter extrajudicial para atender a las personas en cualquier momento del conflicto familiar que protagonizan.

Es un servicio de acceso universal, gratuito y voluntario, de modo que toda persona que tenga interés y voluntad de hablar sobre la situación que atraviesa, será bienvenida.

El único requisito es estar empadronado/a en Euskadi, así como, manifestar voluntad de iniciar un proceso de mediación.

Las personas mediadoras facilitan el diálogo y acompañan a las personas protagonistas en la gestión de su conflicto a lo largo del proceso, con el objetivo de abordar las situaciones de conflicto presentes y dotarles de habilidades y herramientas para afrontar las que puedan surgir. El proceso de mediación facilita la comunicación, permite afrontar los conflictos de un modo colaborativo, así como desarrollar empatía entre las personas afectadas por el conflicto familiar.

La primera sesión, denominada “sesión informativa”, puede ser de carácter individual o conjunto, dejando a criterio de la persona que la solicita si quiere venir acompañada.

En este primer contacto se ofrece la información necesaria sobre el funcionamiento del SMF, y se trata de obtener la mayor información posible sobre la situación a abordar, de modo que se pueda diseñar el proceso adecuado a cada situación.

Es importante tener en cuenta la necesidad de que todas las personas que participan en el proceso de mediación obtengan la misma información y acepten voluntariamente iniciar el proceso.

El proceso de mediación se caracteriza por ser flexible y adaptarse a las necesidades de las personas que lo protagonizan. Aún así, sirva de referencia que la Ley Vasca 1/2008, de 8 de febrero, de Mediación Familiar expone que la duración de la mediación dependerá de la naturaleza y la complejidad de los puntos en conflicto, y no podrá exceder de cuatro meses a contar desde la reunión inicial entre la persona mediadora y las partes. No obstante, en situaciones en que, transcurrido ese plazo, se aprecie la posibilidad de llegar a acuerdos y se solicite expresamente por ambas partes, la persona mediadora podrá prorrogar la mediación por un plazo máximo de otros dos meses.

Una vez finalizado el proceso de mediación, se redacta un documento denominado “Acuerdo de Mediación” que es un documento privado con el valor jurídico de un contrato entre partes.

Las parejas o familias que necesiten o deseen elevar su documento privado a público, podrán elevarlo a escritura pública acudiendo a una Notaría o, en aquellos supuestos que se trate de un conflicto de ruptura, podrán ponerse en contacto con el Colegio de la Abogacía, el Servicio de Orientación Jurídica, o sus propios abogados/as para proceder a interponer un procedimiento judicial de mutuo acuerdo, cuyo resultado será una resolución o sentencia judicial.

Por supuesto, las personas que participan en un proceso de mediación pueden obtener información de un abogado/a en cualquier momento del proceso, es decir, pueden tener su propio abogado/a y estar participando en un proceso de mediación. Lo que no es posible, tratándose del Servicio de Mediación Familiar extrajudicial, es iniciar un proceso de mediación estando el procedimiento judicial abierto. Se esperaría a la finalización del procedimiento para iniciar una mediación en fase post judicial.

El SMF está disponible para atender vía telefónica, por correo electrónico o mediante solicitud de cita, a toda persona que haya finalizado su proceso de mediación y desee revisar cualquiera de los acuerdos alcanzados.

Asimismo, una vez transcurrido un periodo de 6 meses o 1 año desde la finalización del proceso, el equipo de mediación se pondrá en contacto con todas las personas que han participado en un proceso de mediación con el fin de conocer la situación actual de cada pareja o familia, comprobar la efectividad de los acuerdos tomados, y realizar una evaluación del servicio prestado a través de su opinión sobre la intervención realizada por el equipo de mediación.