LSD (Dietilamida del Ácido lisérgico)
El LSD (Dietilamida del Ácido lisérgico) es un compuesto semisintético derivado del cornezuelo del centeno (hongo que crece sobre este último). En su forma pura es un polvo cristalino, blanco, inodoro y soluble en agua. Normalmente se consume por vía oral y crea dependencia psicológica intensa.
Formas de presentación:
- Papel secante impregnado en sellos de papel (cada papel contiene algo más de 100 sellos)
- Micropuntos:contienen dosis más altas de ácido que los sellos.
- Cuadrados de gelatina:diminutas láminas transparentes de gelatina
- Líquido.
Efectos a corto plazo
- Subida: Aumento del ritmo cardiaco y la presión arterial, euforia, risa, desinhibición, agitación, sudor, inapetencia, insomnio, sequedad de boca, temblores, enrojecimiento de la piel y aumento de la temperatura corporal.
- Viaje: Pueden ser buenos viajes (placenteros y emocionantes) y malos (parecen pesadillas con angustia, depresión, confusión mental, riesgo de conductas agresivas, pérdida de control y suicidio). Alucinaciones, distorsión de imágenes y colores y alteraciones del espacio, el tiempo, la conciencia y el pensamiento.
- Bajón: los efectos desaparecen y comienza el cansancio, la fatiga, somnolencia y debilidad corporal.
Efectos a largo plazo
- provoca episodios de paranoia, pérdida de contacto con la realidad, crisis de ansiedad y depresión, lapsus de atención y memoria, dificultades para pensar de forma abstracta, cuadros de despersonalización y alteración de la conducta. Pueden desancadenar psicosis, trastornos psiquiátricos graves y duraderos, percepción deformada de los objetos, incomunicación verbal y flashback (vuelta de los efectos de la droga sin haberla consumido)