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Dejar las pastillas para dormir: sin prisa, pero con pauta

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Cómo conservar los medicamentos PDF

  • Las pastillas para dormir no son un tratamiento de por vida.
    • Pueden crear dependencia.
    • Además, aumentan el riesgo de sufrir caídas, accidentes e incluso pérdidas de memoria. Más en personas mayores.
  • Si llevas tiempo tomándolas, plantéate dejarlas. Por tu salud. Por tu bienestar.
  • Te puede parecer difícil pero es posible. Los profesionales sanitarios te pueden ayudar:
    • No las dejes de repente. Es fundamental hacerlo de forma gradual.
    • Sin prisa pero con pauta. Se aconseja ir reduciendo la dosis poco a poco, en un proceso que puede durar entre 10 y 24 semanas. Aquí tienes un ejemplo de pauta.
    • De esta manera evitarás que el insomnio vuelva a aparecer.
  • Si necesitas algunos hábitos que te ayuden a dormir mejor, consulta la ficha i-botika “Insomnio: que no te quite el sueño”.

Insomnio: que no te quite el sueño

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La necesidad de dormir cambia a lo largo de la vida según la edad (en concreto, las personas mayores no duermen menos sino distinto; su sueño se hace más ligero y son más frecuentes los despertares nocturnos), estado de salud, situación emocional (sobre todo depresión y/o ansiedad) y otros factores (como problemas personales, domésticos, laborales, etc.). Dormir es necesario y es saludable hacerlo bien. No hagas de una mala noche de sueño una catástrofe. ¡Puedes hacerle frente!

Cambia algunos hábitos

Intenta…

  • Acostarte y levantarte cada día a la misma hora, incluidos fines de semana y vacaciones.
  • Mantener una rutina antes de acostarte (ponerte el pijama, cepillarte los dientes…) te prepara física y mentalmente para ir a la cama.
  • Hacer ejercicio suave, mejor a media tarde.
  • Darte un baño o practicar ejercicios de relajación.
  • Mantener la habitación con una temperatura agradable y unos niveles mínimos de luz y ruido.

Evita…

  • Alcohol, tabaco y excitantes. Alteran el sueño incluso en quien no lo percibe.
  • Consumir alimentos pesados en la cena o acostarte con hambre.
  • Dormir la siesta y, si lo haces, no más de 20 minutos.
  • Hacer ejercicio físico intenso y actividades estresantes 2-3 horas antes de acostarte.
  • Ver la tele, usar el ordenador, jugar a videojuegos, comer, hablar por teléfono, discutir, etc. mientras estás en la cama.
  • Obsesionarte con que no puedes dormir. Si llevas media hora en la cama y no te duermes, es preferible que te levantes y hagas algo relajante hasta volver a sentir sueño. Evita ir a la cama sin sueño.

¿Y si no funciona?

No te automediques.

Si a pesar de seguir estas recomendaciones crees precisar más ayuda, entonces consulta en tu centro de salud o farmacia.

Algunos medicamentos pueden ser útiles para tratar el insomnio, pero hay que intentar usarlos el menor tiempo posible, evitando que se conviertan en un tratamiento crónico. Si te los prescriben, sigue estrictamente la pauta indicada.

Se trata de evitar que aparezcan dos efectos adversos típicos de estos medicamentos. Uno es la dependencia: te acostumbras a “la pastilla” y, cuando no la tomas, tienes serios problemas para dormir. El otro, la tolerancia: la dosis que tomas habitualmente ya no te hace efecto y tienes que aumentarla.

IMPORTANTE: Si llevas mucho tiempo tomando fármacos para dormir, sería conveniente que le comentaras a tu médico cómo dejar de tomarlos poco a poco.

Fecha de última modificación: