Caminos escolares
Los proyectos de caminos escolares son iniciativas dirigidas a que el alumnado pueda moverse con seguridad y autonomía por las calles y recupere el uso y disfrute del espacio público. Así mismo, la promoción de la movilidad activa en el entorno escolar tiene el potencial de convertirse en un instrumento eficaz para aumentar el grado de concienciación, desde edades tempranas, sobre la importancia de la actividad física beneficiosa para la salud.
El desarrollo de proyectos de caminos escolares, llevado a cabo mediante un trabajo intersectorial, coordinado entre diferentes sectores de la población a nivel local y con la participación activa de los y las protagonistas (profesorado, alumnado, asociaciones, familias, comerciantes, ayuntamiento, etc.), constituye una herramienta útil para mejorar la salud de una comunidad.
Ayudas para la promoción de los caminos escolares (movilidad activa entre el alumnado)
La finalidad de estas ayudas es financiar de forma anual la creación y dinamización de caminos escolares, orientados a aprovechar las oportunidades que ofrecen los espacios urbanos, para los desplazamientos activos y seguros.
En la concesión de estas ayudas se entiende por caminos escolares, itinerarios concretos, prefijados y marcados que pueden ser utilizados por la población escolar en el trayecto de ida y vuelta al centro educativo de forma activa (a pie, en monopatín, en bicicleta, etc.) con seguridad y autonomía, recuperando así el uso y disfrute del espacio público.
Logo
Como parte de este proyecto, junto con la convocatoria de subvenciones que ha creado el Departamento para ello, se ha diseñado un logo con la intención de que sirva de apoyo a las diferentes iniciativas, como imagen en chalecos reflectantes, cascos de protección, señalética para los caminos, para los puntos de encuentro etc.
El logo puede ser personalizado con la identificación del centro, para lo que se ha dejado un espacio en el ángulo superior derecho.
- Imagen para promoción de camino escolar (pdf, 346 KB)
Caminos escolares y COVID
Continuar o llevar adelante nuevos proyectos de caminos escolares en época de pandemia es posible y seguro, puesto que ir caminando a la escuela es una opción más segura frente a COVID-19 que otros sistemas de desplazamiento y además, probablemente, es una de las mejores maneras de respetar los consejos sanitarios y prevenir los contagios entre el alumnado.
Por ello, debemos seguir apostando porque proyectos como los "Caminos Escolares” se vuelvan a poner en marcha en los municipios donde estaban activos. Y en aquellos municipios donde todavía no cuenten con estos proyectos, promoverlos. Siendo conscientes de sus beneficios, más aún en contexto de pandemia.
Debemos articular estrategias para crear redes de acción y solidaridad donde intervenga toda la sociedad, en la que se aprenda a convivir con la COVID-19 protegiendo a los colectivos más vulnerables, donde se potencie la calidad de vida, el bienestar, la inclusión social y los cuidados personales.
Es por eso que construir, aprovechar y reforzar las redes comunitarias es fundamental para reforzar esos lazos de apoyo mutuo y poder acompañarnos y atendernos en estos contextos inciertos y cambiantes.
El Camino Escolar es un proyecto que se desarrolla y trabaja en clave de comunidad entre múltiples y diferentes agentes donde se fomenta la inclusión social y la red de relaciones de toda la comunidad. Es, además, una oportunidad para que todas, niñas y adultas, aprendamos a ganar en corresponsabilidad y en el desarrollo de actitudes más cívicas.
Al ir caminando cada día, las niñas y los niños van ganando confianza y seguridad en su entorno y en sus propias capacidades para convivir en él y las familias, a su vez, también ganan en tiempo y capacidad de conciliación.
Los proyectos de caminos escolares ofrecen un tiempo extra para relacionarnos con amigos y amigas con quienes, además, vamos a compartir aula, patio o comedor. Los proyectos de Caminos Escolares son una buena estrategia para fomentar la autonomía y la movilidad de la infancia en la ciudad. Necesitamos que los niños y las niñas vuelvan a recuperar las calles, porque su presencia mejora nuestras ciudades y las transforma en espacios más saludables para todas.
Que las niñas y los niños vayan caminando a la escuela repercute directamente en la disminución del tráfico en nuestras comunidades, y demuestra que muchas veces, el uso del coche en desplazamientos urbanos es innecesario.
Ir caminando a la escuela, o de cualquier otra forma activa, se presenta como una de las mejores opciones para fomentar la actividad física y evitar el sedentarismo en la infancia.
Fecha de última modificación: