El consejero de Salud visita el Centro de Protonterapia de Quirónsalud en Madrid

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  • El Departamento de Salud colabora con este centro en materia de formación de profesionales de Osakidetza que serán parte de la Unidad de Protonterapia de Euskadi

El consejero de Salud del Gobierno Vasco, Alberto Martínez, ha conocido de primera mano el Centro de Protonterapia de Quirónsalud en Madrid, el primer centro de estas características del Estado, y con el cual el Departamento de Salud y Osakidetza mantienen una colaboración en materia de formación de profesionales de Osakidetza que serán parte de la Unidad de Protonterapia de Euskadi.

Tras una reunión con la dirección del centro y responsables de oncología radioterápica, protección radiológica y física médica para conocer la experiencia de las y los profesionales que trabajan en este centro, Alberto Martínez, junto con el presidente de Columbus Venture Partners, Javier García, ha tenido la ocasión de visitar las instalaciones de este servicio pionero para el tratamiento del cáncer, con una tecnología de vanguardia que reduce los riesgos para el y la paciente, profundizando así en la humanización del tratamiento a las personas con cáncer.

La protonterapia es una modalidad especial de radioterapia implantada en muy escasos lugares, De hecho, Euskadi es una de las primeras comunidades del Estado en acometer su puesta en marcha, se prevé que atienda al primer paciente en 2027. Ubicada en Donostia, dará servicio a toda Euskadi y a la población Navarra, La Rioja, Cantabria, y las provincias de Burgos y Soria, en Castilla-León.

El rasgo distintivo de esta tecnología es que utiliza protones en lugar de rayos X o electrones. Eso supone una radiación más localizada y, por tanto, una mejor distribución de la dosis y una menor afección al tejido sano que rodea al dañado, lo que a su vez se traduce en la reducción de efectos adversos futuros y del riesgo de desarrollar segundos tumores. Esto tendrá una gran trascendencia en pacientes con larga supervivencia, especialmente en la población pediátrica, que presenta un alto porcentaje de pacientes susceptibles de ser tratados mediante protonterapia.

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