I Conferencia Internacional sobre Politicas Culturales - Programa



 


Propiedad Intellectual: un mal innecesario (Michele Boldrin)

A final de 1764, el ingeniero James Watt, mientras reparaba una máquina a vapor Newcomen, tuvo la idea de introducir una mejora que permitiera al gas expandirse y condensarse en cilindros separados y evitar así enormes pérdidas de energia. Patentó su idea y en 1775, en cooperacion con Matthew Boulton,  logró extender su patente hasta 1800. Por un cuarto de siglo Boulton & Watt mantuvieron el mas estricto monopolio sobre la producion de maquinas a vapor, haciendo imposible cualcuier mejora y impiediendo, con las buenas o con las malas, la entrada de cualcuier competidor. Muchos de estos ententaron producir maquinas mejores y distintas de las de Boulton & Watt, pero los tribunales de Inglaterra siguieron dandole la razon a los monopolistas. Cuando expiró la patente, no sólo hubo un boom de producción de estas máquinas, sino que también se produjeron grande y nuevas mejoras. Dicho de otra manera, cuando acabo la patente de Boulton & Watt la revolucion industrial pudo empezar verdaderamente. Entonces, ¿qué beneficios recibio la sociedad de la patente de Watt? ¿Fue necesario que Watt retrasara las mejoras hasta 1800?

Hoy las discusiones sobre la legislación de derechos de propiedad se hacen cada dia mas relevantes. De particular importancia, es el debate alrededor del TRIPS, unos acuerdos sobre la propriedad intelectual que se han ido estableciendo y profundizando en el marco del WTO. El principio basico de TRIPS es que los paises que participan en el WTO tienen que adoptar cuanto antes una legislación sobre la propriedad intelectual parecida a la de EE.UU. y de la UE, a decir: una legislacion que establece patentes y copyright de terminos muy largos (veinte anyos para las patentes, y la vida mas 75 por los copyright) y un sistema judicial que persigue y pune los imitadores o "piratas".
Muchos argumentan que sin los derechos de propiedad intelectual y las patentes, que generan un poder monopólico que llamaremos "monopolio intelectual", los inventores no tendrían incentivos para crear. Esta argumentación no es válida por varias razones bien teoricas y bien empiricas, que analizaré con detalles en mi presentacion. Lo que deberíamos preguntarnos es si esta creación legal del monopolio intelectual es económicamente beneficiosa para la sociedad en su conjunto, no solamente para los pocos monopolistas que de ella se pueden aprovechar, y se aprovechan. En particular, en el campo de la cultura y de las creaciones artisticas, nos tenemos que preguntar: ¿quien se aprovecha del monopolio intelectual? ¿El "creador" medio, o las grandes empresas editoriales y musico-cinematograficas? ¿Le sirve la propiedad intelectual al creador que no haya tenido la suerte de transformarse, o ser transformado, en una "star" del sistema? ¿Es socialmente util y beneficioso (ademas que "justo", pero esta es una cuestión mucho mas delicada) crear monopolios artificiales porque unos pocos afortunados reciban compensaciones multimilionaria? ¿Cuales son los costes de oportunidad de los "artistas"?

Las teorías que justifican la existencia de las patentes y del copyright  carecen de fundamentos economicos sólidos. Sin duda, eliminar las patentes reducirá los beneficios de aquellos que crean algo nuevo sin utilizar ninguna otra idea patentada. Pero aún para ellos, veremos que es posible obtener beneficios, y muy sustanciosos. Y si un inventor crea algo utilizando ideas ajenas, es probable que gane por la eliminación de las patentes, pues debe pagar por el uso de las ideas de otros. Como en general las innovaciones se construyen sobre ideas ya existentes, y el desarrollo economico se genera imitando los metodos y productos de los paises mas avanzados, parece socialmente óptima la eliminación de los monopolios intelectuales. La innovación y el creatividad se fomentan mejor en la competencia que en el monopolio.

Fecha de la última modificación: 18/11/2005