ETAPA 3: ZARAUTZ • DEBA

Urola: un río y un ferrocarril que desembocan en el mar

En 1926 concluyó la construcción de esta línea de ferrocarril que discurría a través del valle del Urola desde su desmbocadura en el mar hasta Zumarraga, situada en la mitad Sur de Gipuzkoa. Quedaban de ese modo mecánicamente enlazados los habitantes y las mercancías producidas en el valle con la línea de ferrocarril Irún-Madrid en Zumarraga y con la línea de ferrocarril Bilbao-San Sebastián.

De todas maneras, en Zumaia, tras pasar por la estación en la que se unían el ferrocarril del Urola y el de la línea Bilbao-San Sebastián, la línea del Urola continuaba algo más en dirección norte hasta llegar a la estación situada en su nuevo muelle comercial. Era una respuesta al gran auge económico que por entonces vivía el puerto de Zumaia, centrado, sobre todo en la exportación del cemento que se elaboraba en el curso bajo del Urola. Un auge comercial que, indudablemente, contribuyó a consolidar la construcción de este ferrocarril. En efecto, el ferrocarril del Urola, además de transportar pasajeros (en sus años iniciales más de 370.000 anuales y durante las décadas de los 50 y 60 más de 800.000 anuales), destacó por el transporte de mercancías que hasta mediados de la década de los 50 se mantuvo en 55.000 tm anuales.

Entre los elementos que se conservan de este antiguo nodo industrial y de comunicaciones del puerto de Zumaia también se encuentra la lonja-cargadero. En 1926, la compañía Cementos Uriarte Zubimendi S.A. presentó un proyecto para una infraestructura para el almacenamiento y posterior carga de las cargas de cemento en los mercantes. Este edificio aún se mantiene, aunque sin la grúa de carga que sobresalía de la fachada, sobre el río.

Un nudo de industrial

El emplazamiento de esta estación en pleno muelle comercial permitía que las mercancías accedieran directamente hasta las embarcaciones. Aunque hace ya varias décadas que se eliminó la línea de ferrocarril, permanece como recuerdo de aquello tiempos el edificio de la estación. Se trata de una preciosa construcción, edificada en estilo neovasco. Actualmente acoge varias dependencias municipales del ayuntamiento de Zumaia.

Por otra parte, algunas empresas cuyas producciones se ubicaban lejos del puerto optaron por construir almacenes para sus productos. En este contexto se contruyó la antigua lonja de Uriarte y Zubimendi, que presenta una sobriedad funcional de las construcciones industriales, aunque con un remarcable regusto neoclásico. En el cuerpo principal los vanos consisten en una combinación de arcos de medio punto y adintelados, con recercos resaltados. En la primera planta, el edificio avanza hacia el borde del muelle, sostenido sobre pilares y permitiendo el paso de los peatones por la parte baja. Se cubre con un tejado a dos aguas donde se abren 4 ventanas amansardadas a cada lado.

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