45. Barrio rural de Lastur (Deba)
ETAPA 3: ZARAUTZ • DEBA
La aldea escondida
Lastur, actualmente, constituye un barrio perteneciente al término municipal de Deba. Se asienta en un recóndito valle endorreico, por cuyo centro mana el río Lastur, cuyas aguas no desembocan en ningún otro río mayor, sino que acaban desparecidas bajo tierra. Este entorno tan singular desde el punto de vista geológico, se hace aún más peculiar, pues en este entorno eminentemente rural, protagonizado por los caseríos, se conserva la ganadería de toros bravos más antigua de Euskadi, la del Marqués de Saka, cuyas reses protagonizan las sokamuturras, toros embolados y capeas de la mayoría de municipos del País. De hecho, frente a la iglesia de San Nikolas se conserva una de las plazas de toros más antiguas del País Vasco.
A pesar del ambiente agrario que se respira hoy día en Lastur, hace siglos constituyó un importante centro industrial dedicado a la fabricación de hierro. En efecto, las primeras noticias históricas relativas a Lastur hacen referencia a la importante industria ferrona del valle. Así, el año 1335, es decir, una década antes de que la cabecera de la villa se trasladará desde Itziar a Deba, las ferrerías de Lastur, junto con las de Mendaro obtuvieron un Fuero para defender y potenciar sus intereses. En Lastur había hasta tres ferrerías pertenecientes a poderosas familiares señoriales y comerciales. La ferrería de Goikola era propiedad del poderoso linaje de comerciantes y cortesanos de los Sasiola, dueños de una lonja situada en la orilla del Deba. La de Plazaola pertenecía a los Irarrazabal, otro poderoso linaje comercial que disponía de una lonja en Deba. La de Leizaola, junto con su casa-torre adyacente era propiedad de los Lastur-Leizaola, aunque posteriormente pasó a manos de otra importante familia de comerciantes, los Ibartola. La casa-torre ostenta en un ángulo los escudos de los Leizaola y de los Ibartola.
Destacar las instalaciones molineras que sustituyeron a la ferrería de Plazaola, hoy en día aún en pié, en frente de la ermita. La reconversión de ferrerías en molinos harineros es un fenómeno muy frecuente en el País Vasco.
La ermita de San Nikolas de Lastur
El conjunto formado por la ermita y la plaza de Lastur, en donde se sitúa el coso taurino antes citado, es el centro referencial y espiritual del barrio. Este templo, aunque es citado por primera vez en 1625, es probable que en época medieval constituyera la iglesia parroquial de la aldea de Lastur. Aldea que quedaría integrada en la villa de Itziar, creada en 1294. A partir del traslado de la cabecera de la villa a Deba en 1347, continúa bajo la jurisdicción de dicha villa, aunque, eclesiásticamente siguió dependiendo de la parroquia de Itziar. El carácter referencial de la ermita de San Nikolas se hace patente en la pujanza que continúan teniendo las fiestas patronales que se celebran en septiembre en honor al santo. Además de las consabidas capeas y espectáculos taurinos, hoy día tienen lugar exhibiciones de deporte rural, actuaciones de bertsolaris y romería. Antiguamente, se elaboraban unos panecillos, los apreciados “San Nikolas opilak”, que se repartían en la sacristía a cambio de una limosna. Cabe destacar asímismo las procesiones que antaño se realizaban desde el santuario de Itziar hasta la ermita de San Nikolas en demanda de lluvia, o de buen tiempo.
El templo constituye un reducido edificio de planta rectangular construido en mampostería enlucida. Destaca su fachada principal con entramados de madera pintados en colores rojizos y atrio cerrado de piedra. En su interior destaca la imagen del santo, muy venerada en los alrededores.